Vuelve el fútbol a Tercera División. Y vuelve el Xerez CD a competir iniciando una segunda vuelta trascendental y en la que el equipo xerecista se ha apuntado “al más difícil todavía”. Retornan los de Vicente Vargas a Chapín, donde no le fue nada bien en el último encuentro, y lo hacen sin David Polaco, ya nuevo jugador del Caudal de Mieres de Segunda B, sin Dani Hedrera, con pie y medio en la Unión Deportiva Los Barrios, sin Alberto, lesionado, sin Javi, sancionado, y sin David Zamora como titular porque las molestias parece que no le remiten y, salvo sorpresa de última hora, Alex García, que no entrenó ni martes ni miércoles por gripe, con galones de titular debajo de los tres palos. Más. Llega el Ciudad de Lucena que terminó la primera vuelta cotizando al alza, aún en puestos de descenso, pero con 20 puntos y ganando para despedir el año y, además, reforzado para lograr la permanencia. Rival directo del Xerez CD y muy acostumbrado a jugar en un campo de césped natural y con dimensiones parejas a las de Chapín.
Y es que, para más inri, el cuadro xerecista desde que volvió al tajo no ha podido celebrar ni una sola sesión de entrenamientos sobre césped natural. Se ha encontrado cobijo en el campo de césped artificial de San Isidro del Guadalete, lo que significa el enésimo campo de trabajo de esta temporada. Cuando no se va a San Isidro el equipo trabaja en las instalaciones de fútbol 7 de El Altillo School.
Más dificultades. Los derechos federativos están bloqueados y, por ahora, no se puede firmar a nadie. Incluso hay jugadores, de los que se dedican en exclusividad al fútbol, que están en el mercado y que pueden salir más pronto que tarde, aunque por ahora se está intentando que no salga nadie. Y con este panorama el equipo xerecista afronta el choque de este mediodía en Chapín ante el Ciudad de Lucena, con la necesidad de ganar para no complicarse su existencia con respecto a la zona de descenso. Los puntos ya en disputa son vitales. Siempre lo son, pero ahora más.
Por si todo esto no fuese poco, Vicente Vargas recordaba en la previa del partido, en la sede de Afición Xerecista en Carrefour Sur, que “acabamos de salir de unas fiestas y quizás puede pasar un poco de factura. No hemos podido entrenar ni un solo día en el mismo tipo de superficie en la que vamos a jugar. Y por todos es sabido los problemas que estamos teniendo con la salida de los jugadores”. Al técnico jerezano le preocupa también la buena racha en la que el Ciudad de Lucena terminó el año. “Cuando arrancamos eran de los favoritos por presupuesto e inversión, no consiguieron asentarse y en estos meses han hecho una serie de cambios y se han ido haciendo mucho más fuertes”. Y de la salida de jugadores admite que “se va gente importante del equipo y se hace aún más difícil. Habrá que seguir trabajando e intentar desbloquear los derechos federativos por todas las maneras. Buscaremos a gente joven que quiera venir y trabajaremos para intentar salvar la categoría. Habrá que cambiar el esquema que estaba planteado desde un principio. Casi todos los equipos se refuerzan, sin embargo, nosotros comenzamos la temporada con veintidós fichas y en la actualidad tenemos dieciocho. La relación que mantengo con el vestuario es bastante buena pero es lógico que estén intranquilos, ellos no entienden bien la situación”.
Lo que sí entienden es que hay que ganar.
