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Jaén

El barrio de La Merced no quiere ‘okupas’ y tapia casas

El barrio de La Merced, en pleno corazón del casco histórico, lleva casi dos años sufriendo la ‘okupación’ de casas cerradas y los vecinos han vuelto a...

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  • Una de las casas tapiadas por los propios vecinos. -
El barrio de La Merced, en pleno corazón del casco histórico, lleva casi dos años sufriendo la ‘okupación’ de casas cerradas y los vecinos han vuelto a denunciar la situación, reclamando ayuda para evitar un problema social que está afectando a los residentes y a la imagen de una zona cada vez más degradada. Desde la junta directiva de la Asociación de Vecinos ‘Unidos por la Merced’ señalan que los ‘okupas’ han hecho suyos alrededor de veinte inmuebles en numerosas calles, ante los ojos de quienes viven como vecinos y de quienes pasean por la zona. “Han traído suciedad. Demuestran incivismo al sacar la basura a deshora o al permitir que un colchón permanezca días en mitad de la calle”, lamentan desde el colectivo vecinal. A ello se suman problemas de convivencia, especialmente por el ‘trapicheo’ de drogas que existe en la zona. Los vecinos están “cansados” de la dejadez de los dueños de las casas, pero también de los bancos. “Las entidades bancarias no nos escuchan cuando reclamamos que pongan puertas antiokupas en viviendas que son suyas porque se han embargado”, comentan. Los vecinos lamentan que el número de viviendas ocupadas crezca. “Las propias familias okupas se han encargado de cundir el ejemplo, llamando a la okupación en estos últimos años”, señalan. Por ello ya han sido cerradas, a cal y canto, cinco viviendas. Han sido los propios vecinos los que han sellado la entrada de las casas. “Es un problema que todo el barrio quiere solucionar y todos colaboran ante la falta de solución que nos ofrecen”, dicen. El Ayuntamiento conoce el problema y también los grupos políticos de la oposición. A todos, los vecinos piden una solución efectiva, ya que esta situación está provocando que el barrio deje de ser atractivo como lugar de residencia. “Si vienes al barrio, al ver una vivienda en alquiler o compra y ves las casas okupadas, a nadie le apetece vivir así”, consideran desde la junta directiva.

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