La hermandad de la Soledad cerró el miércoles los cultos en honor de su titular. Unos cultos donde la Virgen recibió un corazón de plata, donado por los hermanos Lucia Coello Naranjo y David Menacho Reyes , realizado por el orfebre Miguel Ángel Cuadros Belizón.
Durante la jornada del 1 de noviembre la Virgen de la Soledad estuvo expuesta en besamanos y la hermandad celebró su función principal, presidida por el sacerdote Gonzalo Gómez Zaragoza.
Tras los cultos, la Virgen de la Soledad luce una antigua saya negra de principios del siglo XX, de autor desconocido, que se encontraba en un estado de conservación deficiente y que ha sido restaurada con tratamiento de microaspiración para eliminar el polvo depositado y humidificación para corregir la deformación por la empresa Cyrta.