El paro registrado en el mes de mayo en la provincia de Málaga se situó en 152.448 trabajadores/as, 5.134 menos que el mes anterior, un 3.26%. aún así, la Secretaria General de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez criticó que Málaga sea la tercera provincia andaluza y la sexta a nivel nacional con el número de parados más alto, representando casi el 19% del total de la comunidad andaluza.
Jiménez subrayó que de los colectivos con especiales dificultades de acceso a un puesto de trabajo es especialmente preocupante el colectivo de parados de larga duración con más de un año intentando encontrar un puesto de trabajo, que asciende a 74.758 personas, lo que supone el 49% del total de los parados malagueñoss.
Otro dato preocupante es, según UGT, el de los desempleados que han agotado sus prestaciones por desempleo: 55 de cada 100 parados no cobra ningún tipo de prestación.
En relación a la afiliación a la Seguridad Social, la registrada durante el mes de mayo ha sido de 584.883 altas, ha subido en 9.680 (1.68%) afiliaciones con respecto a abril.
Ante estos datos, la Secretaria General de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez, insistió en la importancia de su contextualización, considerando que el mercado laboral en nuestra provincia está fuertemente condicionado por la estacionalidad que determina un modelo económico y productivo focalizado en el sector servicios: "entramos en un período tradicionalmente positivo para el empleo en nuestra provincia, y ello es de sobra conocido por todos, sin embargo las cifras globales no deben ser un obstáculo para el análisis completo y detallado de la realidad laboral en Málaga. Y lo cierto es que dicho análisis no arroja datos positivos, considerando que el empleo que se crea es, como siempre en estas fechas, principalmente temporal y estacional, vinculado al inicio de la temporada turística que, de nuevo, se prevé excelente, pero sin que dicha excelencia se traslade al conjunto de la clase trabajadora."
"Contratos precarios -continuó Jiménez- que no aseguran en su mayor parte perspectivas de futuro ni continuidad (el 93% de la contratación es temporal), que siguen condenando los trabajadores y trabajadoras malagueños a la incertidumbre y la inseguridad, y que, en definitiva, no permiten construir un futuro con garantías. La desigualdad y la pobreza determinan la realidad cotidiana de miles de familias de esta provincia, y ha dejado de ser algo más o menos circunstancial y circunscrito por la crisis, a definir nuestro modelo social: el 42% de los andaluces y andaluzas viven en estos momentos en la pobreza, y esta no hace sino aumentar."
La Secretaria General de UGT Málaga insistió: "los datos macroeconómicos que hablan de crecimiento, o los cambios puntuales y estacionales en las estadísticas de empleo no nos sirven, porque en realidad lo que está ocurriendo es que rotan los trabajadores/as de un puesto a otro, de una actividad a otra, en unas condiciones laborales cada vez más precarias, cada vez más injustas, y sin esperanzas de un futuro de estabilidad sobre el que asentar una vida. Definitivamente, la situación no es como para estar satisfechos cuando hasta el propio Banco de España reconoce que frente a débiles y escasos incrementos salariales, los beneficios empresariales han crecido exponencialmente y han recuperado los niveles anteriores a la crisis; unos beneficios que vienen determinados precisamente por aquello que desde este Sindicato hace tiempo venimos denunciando: el crecimiento económico se está asentando en el sufrimiento y el abuso, en los bajos salarios, malos contratos y peores condiciones laborales. Sobre, como decíamos, la desigualdad y la pobreza".
Jiménez finalizó: "si no revertimos esta situación, si no redistribuimos de manera equitativa la riqueza y el crecimiento no se asienta en bases sólidas de igualdad y de justicia, mal futuro nos espera a todos. No puede haber riqueza sin cohesión social, sin equidad o sin justicia, y esto sólo puede conseguirse con políticas que de verdad defiendan a los más débiles, a los trabajadores y trabajadoras, del abuso y la explotación. Que apuesten por el crecimiento sostenible, y por un modelo empresarial basado en el reconocimiento del valor del factor trabajo y por la inversión y justicia para todos/as, entendiendo que no puede haber progreso si la base social del país, la mayoría de la población, apenas es capaz de llegar a fin de mes. Simplemente, no es posible”.