El vicepresidente de la Asociación Española de Ingeniería Sísmica, Ricardo García Arribas, ha exigido a las administraciones que tengan en cuenta la normativa sísmica en la redacción y puesta en marcha de los planes generales de ordenación urbana (PGOU) ante la vulnerabilidad de determinados puntos de la provincia de Málaga.
Una veintena de municipios de la Axarquía y de la comarca nororiental son los más vulnerables de la provincia en materia sísmica, mientras que otra treintena de localidades de la zona más occidental tienen riesgos bajos, según el mapa de riesgos sísmicos presentado en la Diputación de Málaga este jueves.
Así, incluye datos generales sobre la sísmica y sus consecuencias, incluyendo la metrología de las diversas escalas de medición y tablas, y ofrece información y análisis sobre vulnerabilidad del riesgo sísmico zonal de la provincia.
En estos momentos existe una nueva normativa, según ha recordado el vicepresidente de la institución, Francisco Salado, más exigente, que eleva el nivel de vulnerabilidad de la provincia. Esto no significa que haya más peligro que antes sino que los indicadores que marcan la peligrosidad se han actualizado "y son más rigurosos".
En este punto, García Arribas ha apuntado que las fallas de la provincia con más actividad están en la Axarquía aunque el riesgo más importante, ha dicho, es la conjunción de vulnerabilidad y peligrosidad, es decir, si los edificios son vulnerables habrá más peligro pero si estos están bien ejecutados, aunque sea una zona con más riesgo, se puede minimizar.
"Hay que estar alertas y prevenidos porque no sabemos qué va a ocurrir; los fenómenos naturales se comportan de forma caótica y es difícil predecirlos", ha considerado el vicepresidente de este colectivo de ingenieros, quien ha puesto como ejemplo las inundaciones de la madrugada del domingo pasado, cuando en la capital se pasó de nivel amarillo a rojo "en apenas cinco minutos".
Según ha añadido, el fenómeno de los terremotos "sólo puede aminorarse con la prevención sísmica, que implicaría verificar los edificios que son muy vulnerables". "Vale dinero, claro, pero si no nos aseguramos somos débiles a los problemas; a ningún coronel se le ocurriría quitar a los centinelas porque son los que dan la alerta", ha argumentado.
En opinión de este experto, muchos edificios no cumplen la normativa porque se desconoce: "se ha estudiado y enseñado poco; debería haberse trabajado en los colegios profesionales; ha habido desinterés pero no se olviden nunca que es fruto de la ignorancia y el desconocimiento".
A su juicio, las administraciones tienen la "obligación moral" de tener en cuenta toda la información sismológica en la redacción de los planes generales urbanísticos, considerando que "en el POTA no se habla de sismos y creo que en el PGOU de Málaga tampoco; tenemos que ponernos las pilas".
Cuestionado por las posibilidades de que en Málaga se produzca un tsunami, García Arribas ha indicado que no sería "demasiado grave" porque la costa malagueña está "muy cerca de Marruecos y Argelia y no hay espacio suficiente para que la ola se haga muy grande". Ese peligro, sin embargo, es mayor en la costa de Cádiz y Huelva, recordando el terremoto de 1755 en Lisboa (Portugal).
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
También se contempla en el documento hecho público un organigrama de actuación en el caso de que se produzca algún sismo y se incluye una guía sobre medidas preventivas para saber cómo debe prepararse un municipio para un terremoto, con lo que hay que tener en cuenta en el diseño del urbanismo y de las edificaciones.
En este sentido, se recomienda cotejar si los edificios son sismorresistentes o no, planteando medidas para fortalecer las edificaciones. Igualmente, se incluyen consejos de protección y de información a la población general sobre cómo actuar en caso de un seísmo.
Este mapa se facilitará a todos los municipios de la provincia para que lo apliquen o lo tengan en cuenta en los Planes de Emergencia de Ámbito Local ante Riesgos Sísmicos.
García Arribas, junto a Salado y el delegado de Sostenibilidad, Francisco Delgado Bonilla, ha agradecido el interés del servicio de Protección Civil de la institución provincial y ha recalcado que "sólo desde el urbanismo puede atajarse el problema sísmico", poniendo como ejemplos determinados edificios situados en zonas de riesgo con torsiones, muros de contención en diversos niveles, columnas en lugares inadecuados, etcétera.
En este sentido, ha aludido a algunos bloques en Sierra Nevada, en Granada, la provincia "con más peligrosidad sísmica de toda España". "Cuando hay movimientos sísmicos los movimientos verticales son muy importantes y hay vigas y forjados que se han puesto y no se ha tenido en cuenta los terremotos", ha indicado este experto, quien ha advertido de la necesidad de aumentar el conocimiento en esta materia en los colegios profesionales y en las universidades.
"Hemos estado haciéndolo mal por ignorancia. Hay que tener el conocimiento adecuado y erradicar esta ignorancia sobre la sismicidad", ha insistido, añadiendo que las administraciones públicas y los organismos deberían complementar los criterios con reglamentaciones específicas.
En este punto se ha referido también al fuerte terremoto que se produjo en Lorca (Murcia), asegurando García Arribas que "absolutamente todo lo sucedido está contemplado en la normativa". En definitiva, la solución "sólo puede venir desde el conocimiento".
