Al parecer, la empresa adjudicataria, Ecasur 10, ha rescindido el acuerdo que tenía con la subcontrata que estaba llevando a cabo la obra el entender que no estaba cumpliendo los niveles de rendimiento. Sin embargo, los trabajadores de dicha subcontrata no estaban trabajando al ritmo adecuado al debérseles el dinero de mes y medio de faena, en torno, a unos 50.000 euros. En definitiva, que unos por otros y la casa sin barrer.
La situación de parálisis ha cogido por sorpresa tanto a los vecinos, como al propio Ayuntamiento, que confía que el próximo lunes se haya arreglado la situación y los trabajos puedan continuar. Lo que parece bastante claro es que es poco probable que se cumplan los plazos estimados en un principio y que apuntaban a que todo estaría listo en diciembre.
Mientras esto sucede, los vecinos de Gallineras tendrá que rezar y mirar mucho al cielo para que no se repitan episodios como el del pasado 11 de octubre.
Críticas del PSOE
Esta situación fue criticada ayer por el concejal socialista Fernando León, quien instó al Ayuntamiento a ejercer un “mayor control” sobre las empresas que contrata para llevar a cabo los diferentes proyectos que son de índole municipal, y le recordó al Gobierno local que ya se vivió una situación similar con el Club Náutico de la Casería.