Burocracia, competencias, administraciones y papeles…A veces es tan irrisorio e incompresible para el ciudadano de a pie y no tan de a pie que uno se pone las “manos en la cabeza” o suspira dando plazos y más plazos. “¿Tanto tiempo para llevar una máquina y abrir el canal?” comentaban vecinos y turistas a la vera del río Salado de Conil.
Desde hace varios meses los peces y moluscos del río pedían a gritos ayuda, pedían ayuda para que no muriesen sin poner remedio, un remedio sencillo, calmado…solamente abrir el cauce, hacer una draga....nada más. Pero ese “nada más” parece ser que no es tan sencillo…los papeles, la burocracia, las competencias dan la sensación que viven en paralelo, pero no en el tiempo, ese tiempo que pedían los habitantes que ya no están del río Salado.
Papeles y competencias. Competencias y trámites que se pierden en el tiempo mientras los peces se ahogaban, mientras un gobierno local, asociaciones vecinales, un PSOE local entre otros colectivos clamaban al cielo de la subdelegación del Gobierno de la nación desde la primavera pasada que abrieran el canal de su río, del río Salado de Conil.
Arrancó esta semana...no el levante sino los motores de las máquinas para quitar…ya no con papeles ni colores ni competencias sino solamente la arena, arena de la mar, arena de su río para liberar sus aguas, para liberar a sus seres, para hacer las cosas como deben hacerse, aunque lo justo y lo correcto hubiese sido meses atrás….de ahí que muchos vecinos, turistas y "aparejadores de la mar" no comprendían o comprendiésemos, como una sencilla labor se pierde o se perdía tanto en el tiempo. Ese tiempo tan preciado para su río, para sus peces, para la vida.