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Huelva

“En Elda terminé con fandangos de Huelva y fue un todo un éxito”

Entrevista con el cantaor onubense Rafael Becerra ‘El Tato’

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  • El Tato en plena actuación -

Hablar de Rafael Becerra ‘El Tato’ es hacerlo de un cantaor veterano, de larga trayectoria. Es de la barriada de Pérez Cubillas en la capital onubense, donde nos comenta que, desde pequeño, entró en el mundo de la música; en un principio lo hizo cantando sevillanas rocieras con los chiquillos del barrio, para luego, ya en la adolescencia, meterse de lleno en el mundo del flamenco, de manera especial cantando fandangos, teniendo como referentes a Paco Toronjo y a Manolo Limón de la Rosa ‘El Buche’.

¿Cómo fueron tus inicios en el flamenco?
–Cuando yo era pequeño, de niño, con diez años, yo ya cantaba en la Plaza de la Barriada de Pérez Cubillas, sevillanas, rumbas, fandangos, cosas que hacían ‘Los Marismeños’, hasta actuar en sucesivamente en todas las fiestas que se celebraban en la barriada de mi infancia.

¿Cuándo comenzaste a tomarte el flamenco en serio?
–Luego, ya en serio, hicimos un grupo, cuyos miembros no pasábamos de diecisiete años, el grupo se llamaba ‘Los soles reales’, llegamos a codearnos con muy buenas gentes, y tuvo muy buena aceptación tanto aquí en Huelva como en la provincia. Llegamos a ganar el primer premio en Lepe con las sevillanas a la Virgen de la Bella, que consistía en 25.000 pesetas en metálico y un trofeo muy bonito, ocurría esto en la década de los setenta.

¿Logros conseguidos en tu trayectoria?
–He participado en varios concursos, en el año 1.985, gané el primer concurso de flamenco en El Campillo, al que le tengo mucho cariño por el tratamiento que recibí en esta localidad serrana. Luego, el más importante que he recibido con los fandangos de Huelva, ha sido el primer premio de Alosno en el 2.008, en recuerdo a Paco Toronjo; aquello fue memorable porque me felicitó todo el mundo, posteriormente obtuve otros premios, en Bollullos, Rociana, Paterna del Campo, etc.

¿Qué me dices de tus obras discográficas?
–Tengo tres discos grabados, dos discos con artistas de aquí, de Huelva, y algunos alumnos más que han pasado por mi academia de cante, y luego, tengo un disco en solitario grabado en el 2.014, que se llama ‘Mi Huelva por bandera’, que contempla una antología de los cantes de Huelva.

¿En qué cantes te encuentras más cómodo?
–La verdad es que me gusta cantar todos los palos del flamenco, pero cantó con más frecuencia la soleá, la seguiriya,  las alegrías de Cádiz, los cantes de las minas, los cantes básicos, los cantes de nuestra tierra, porque al maestro Paco Toronjo, del que me confieso un gran seguidor, no lo puedo olvidar, me considero un cantaor largo.

¿Cómo encuadras o defines tu voz flamenca?
–La voz mía, como profesor de cante que soy, es una voz “redonda”, lo que pasa es que, yo cuento con esa facilidad de poner una voz y hacer otra, en resumidas cuentas, hacer voces distintas, a veces laína,  y otras ronca, como cuando deseo cantar por Juan Talega, me voy a su forma de cantar.

¿Qué me dices de tu amistad con Manolo Limón ‘El Buche’?
–De Manolo Limón solo puedo decir cosas buenas, he podido tener muchas vivencias con él, a pesar de que la mayoría de su vida la pasó en el extranjero, hemos coincidido en muchas actuaciones y en todos los homenajes que le han dedicado en vida, tanto en la peña flamenca de Punta Umbría, Peña de Huelva, Peña Femenina y en el circuito de la Federación de peñas flamencas. Manolo Limón de la Rosa me quería muchísimo, fue un cantaor enorme y una gran persona.

¿Se puede decir que te llegaste a mirar en él?
–La verdad es que sí, porque siempre me daba ánimos para continuar en esta profesión, siempre me decía que le gustaba mucho mi cante, lo que si recuerdo que cuando hablábamos de flamenco me subrayaba “Rafael, en el cante esta todo inventado”, y me insistía “tú, te metes bien por los cantes de Mairena, tú sigue así”.

¿Cómo estas viendo el flamenco en general?
–El flamenco está bien, ahora están surgiendo muchas academias, tanto de baile, cante como toque, esto antes no lo había, esto propicia la salida de nuevos valores, pero es indudable que también nuestro arte esta acusando el fenómeno de la crisis, de manera especial las peñas flamencas, que es donde de verdad se cuece el flamenco, deberían de asistir a las actuaciones más los aficionados.

Rafael, ¿muchas actuaciones por delante?
–La verdad es como digo, la cosa no está muy boyante, sin embargo, ya este año, hace unos días  me llamó “El Torero”, un representante de Elda, y tuve una actuación en la peña flamenca de esta localidad, hubo una asistencia bastante notable de público, y terminé mi actuación con los fandangos de Huelva, la verdad es que no te lo puedes imaginar, no dejaron de aplaudirme, fue todo un éxito.

 

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