La Audiencia juzga a un hombre, para el que la Fiscalía pide un año de cárcel, por vender a través de una página web de Internet dos botellas de gas R22 (clorodifluorometano) y R410 (hidrofluorocarbonados), por un presunto delito contra la seguridad colectiva.
Según el escrito de calificación fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado ofreció en mayo de 2014 a través de una página web de anuncios las dos botellas nuevas a estrenar de 13 kilos cada una, estando las mismas precintadas y carentes de etiqueta que indicara que la sustancia había sido regenerada, así como cualquier información de lote, nombre y dirección del servicio de regeneración.
Por su parte, agentes de la Guardia Civil intervinieron las botellas y procedieron a su análisis, estableciendo que los envases contenían gas clorodifluormetano, también denominado R-22 o HCFC-22.
Este producto aparece citado en el Anexo I del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre sustancia que agotan la capa de ozono, por la que se prohíbe el uso y la introducción en el mercado de las sustancias reguladas.
El R22 era hasta hace poco el gas refrigerante más utilizado en el sector del aire acondicionado, tanto para instalaciones de tipo industrial como domésticas, aunque está prohibido su distribución por ser altamente perjudicial para la capa de ozono. Actualmente ha sido sustituido por el R407C o más modernamente por el R410A.
Por ello, la Fiscalía solicita para el acusado una condena de un año de prisión y una multa de 16 meses a razón de seis euros diarios por un presunto delito contra la seguridad colectiva.
