Daniel Rodríguez Ramírez, más conocido en el mundo de la música como ‘Harry’, es un trompeta y director musical ampliamente conocido en San Fernando y fuera de la ciudad.
Después de muchos años en la agrupación Virgen de las Lágrimas y tras un año de vacío, forma parte de la nueva agrupación creada este último martes, en la casa de hermandad de las Tres Caídas. ‘Esencia, Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas’ es el nombre de esta nueva agrupación, que este sábado comenzó sus ensayos para preparar la Semana Santa 2016, con ilusión y humildad por bandera.
-Ante todo gracias, por atender a San Fernando Información. Le confieso que esta última Semana Santa no ha sido la misma sin su trompeta, como tampoco sin el toque del rufante más característico y conocido por usted, como José Rodríguez Cortejosa ¿ A qué se debió esa ausencia?
—En primer lugar, ya tenía decidida mi salida de la banda, ya eran más de 20 las Semanas Santas que llevaba a mis espaldas, y estaba un poco cansado. Ya no me ilusionaba tanto salir, cada vez me costaba más trabajo todo, y además a veces tenía que empalmar las salidas procesionales con el trabajo, porque si había mucha faena no podía pedírmelo libre, y era agotador.
Por otro lado, la banda desde hacía tiempo había quedado en muy buenas manos, y tenía la tranquilidad de que iban a responder bien, Alejandro es un luchador incansable, fué mi mano derecha y siempre ha respetado mis opiniones, aunque a veces no estuviera de acuerdo, por eso creo que era imposible que quedara en mejores manos. Por supuesto, la ausencia del barba influyó muchísimo en mi decisión, y nuestras infinitas conversaciones estarán en mi corazón para siempre.
-Sobre todo se echaron en falta sus solos de trompeta en la salida del Nazareno.
—No sea exagerado Pepe, no sería para tanto. Lágrimas iba sobrada de buenos trompetas.Tengo numerosos compañeros a los que he visto crecer como músicos, no creo que se me echara de menos en toda la semana.
-A lo largo de su trayectoria musical la agrupación Virgen de las Lágrimas ha sido su vida. A usted le responsabilizan de haber creado un gran clima de humildad en esa agrupación. ¿Es cierto? ¿Cómo era esa filosofía?
—A ver, a mi no me gustaba ni me gusta que la gente discuta por los foros y por las redes sociales, es algo que me supera, por eso ni tengo facebook, ni twiter, ni nada de eso, porque hay gente que se dedica a hacer comentarios tontos, insultantes, y es una cosa que a mi no me va, soy persona de observar los actos, y actuar en consecuencia.
Cuando nos hicimos cargo de la banda, estaban de moda los foros de bandas, y en la nuestra empezaban a entrar chavales muy jóvenes que entraban al trapo ante cualquier comentario, y eso me mataba a mí. Traté de prohibir que se metieran en esos foros, o que si lo hacían, que no contestaran porque quien realmente sale perjudicada es la propia banda, y así poco a poco, conseguimos meterle a la mayoría en la cabeza, que las cosas se hacen mejor si son humildes y que es mejor reir antes que competir y supongo que de ahí se ha tomado todo esto, sobre todo, que no pensaran que porque estuviéramos creciendo como agrupación, teníamos que creernos tanto, porque hoy estás arriba, y mañana caes de nuevo, lo difícil es mantenerse. Para mí, lo importante es disfrutar y reir en los ensayos rodeados de buena gente, y creo que hasta cierto punto, lo conseguí en muchisimas ocasiones .
-Pude comprobar en el homenaje a José Rodríguez Cortejosa que el patio de butacas del teatro estaba lleno de antiguos componentes de la agrupación ¿tantos han pasado por allí en estos 25 años?
—Tantos y más, y por desgracia todos los que ya no están, ese día quedará señalado para siempre porque se dió la triste circunstancia de que mientras estábamos en el teatro disfrutando de uno de los mejores conciertos de la agrupaion fallecía otro de nuestros compañeros, Manuel, el Pololo, un componente de los antiguos, compañero y amigo de los de siempre, una persona muy especial y entrañable que dejo una gran huella en la gran familia Lagrimas.
Ese mismo día del homenaje, como si de una triste casualidad se tratase, al coincidir con tantos antiguos compañeros, nos fuimos dando los números de teléfono. A algunos de ellos hacía meses e incluso años que no veía, y fue un gran reencuentro.
-¿Por qué se alejan músicos de una banda? ¿cansancio, que haceres diarios, problemas laborales?
—Es un poco de todo, a ver, en mi caso, te puedo decir, que todo influyó, por un lado, el trabajo me tenía y me tiene muy cogido, por otro, soy padre de tres hijos, había veces que llegaba del trabajo a casa y ya estaban acostados, y empezaba a pensar que era un poco egoísta con ellos, porque sacrificaba el estar con ellos por ir a ensayar, y a veces no me sentía muy bien.
Llegó un momento en que todo se hacía cuesta arriba, había que ensayar prácticamente toda la semana, y para mí era demasiado. No daba más de mí, y no podía exigirle a nadie lo que yo no era capaz de dar.
-Su marcha ‘Tú Me Llenas de Alegría’ está dedicada a sus hijos Aimara y Daniel ¿Una deuda por tanto tiempo de ensayos?
—Bueno, también está dedicada al chiquitito, a mi Aday, porque mis hijos son los que realmente me llenan de alegría, es que son lo mejor que me han pasado en la vida, supongo que como a cualquier padre. Da igual si llego cansado, enfadado, o como sea, ellos consiguen que me derrita cuando vienen y me dan un abrazo o un beso.
Me apetecía mucho hacerles ese regalo, cuando nació mi niña empecé a escribirla, y resulta que cuando la íbamos a grabar nació mi hijo Daniel. Más que una deuda con ellos es un homenaje y espero que mi gran amigo Pino recupere esta composición en los próximos meses .
-¿Ensayar a la intemperie?- recordemos que la nave no tiene tantos años
—En mis inicios en el mundo de las bandas hacía grandes caminatas para ir a los ensayos de la antigua banda del Medinaceli a principio de los años noventa y dirigida por otro gran amigo mio de corazón grande Francisco del Rio, nosotros por aquellos años siempre habíamos ensayado en la calle. En verano está muy bien, pero recuerdo muchos días de invierno en la calle, donde nos pillaba la lluvia y no había donde resguardarse, un grandísimo problemas que tienen la mayoría de todas las bandas y eso no lo quería yo para mi banda, para nada.
Yo entiendo que como director que era, como cualquier otro director, tendría que haber cobrado un sueldo, pero yo decliné esa opción, a favor de alquilar una nave para guardar instrumentos, hacer ensayos y como local social que mas tarde se convertiría en asociación musical.
En ese proyecto trabajó mucha gente, se buscó la nave (antiguo taller de aluminio), se alquiló, y se le hicieron mejoras de todas clases hasta convertirse en un lugar de encuentro , hasta poco mas tarde, que nos desplazamos a la que actualmente es la sede de Lagrimas, y desde el Barba, Pepe Vargas, el Monge, no sé, fueron tantos los que arrimaron el hombro en ese momento, que no sabría como agradecérselo, y me siento muy orgulloso.
-¿Cómo se pasa una Semana Santa sin acompañar a ningún paso?
—Pues nada, este año me lo tomé como si fuera otra semana del año. No salí porque trabajé casi toda la semana, pero eso si, aunque llegara algo cansado, no quitaba que me tirara en el sofá para ver Semana Santa por la tele.
-¿Cómo surge la idea de Esencia Tres Caídas? ¿Por qué Tres Caídas y no independiente u otra hermandad?
—Pues en un grupo de WhatsApp que se creó el día del homenaje al amigo barba. Comentarios como….¿os imaginais tocar juntos de nuevo?....¿quien quiere quedar un día para echar el ratito…?, fueron los que poco a poco iban despertando la ilusión de algunos que ya la habían perdido. En mi caso, me hice un poco más de rogar, la insistencia de mi amigo Daniél Tarugo y de mi compadre el Monge, fueron definitivas para que me decidiera y me embarcara en este proyecto en el que estaré encantado de aconsejarles en todo lo que me pidan.
Y el nombre de Esencia creo que surge porque vamos a tratar de mantener ese estilo clásico de los inicios, que tanto nos gusta, y que nos transporta a esos años en que la Semana Santa era más sobria, mas sentida y donde no había móviles jejeje. Cada vez es más difícil sorprender al público cofrade, cada vez hay más expertos y más exigencias, marchas más complicadas, solistas más largos y floreados, y difíciles de interpretar. Nos ponemos como objetivo llevar la sencillez por bandera.
El proyecto fue presentado a dos hermandades de San Fernando, pero el destino quiso que fuera Tres Caídas quienes tomaran la decisión de apoyarnos inmediatamente al conocer nuestra propuesta, creo que ha sido un sueño hecho realidad por ambas partes, y tengo la certeza de que no nos hemos equivocado, y realmente esperamos que todo fluya como hemos soñado, con un ambiente de unión y hermandad, como debe ser.
-¿Cómo será el uniforme de esta nueva agrupación?
—Ese tema lo lleva mi compañero Carlos Piñón, pero te puedo decir que será algo sencillo, aunque aún está en proceso.
-He notado ilusión en los componentes de la nueva agrupación. Parece como si se empezara de nuevo, pero con más experiencia.
—Es que es así. Estamos empezando de nuevo, sabemos que queda poco tiempo, y mucho trabajo por delante, lo que juega a nuestro favor es la experiencia, aunque estamos igual de nerviosos que si fueran nuestros inicios.
-¿Qué línea seguirá esta nueva agrupación?
—Una línea muy clásica, con toque de tambor tradicional de la Isla, marchas con pellizco, tocadas con el corazón, aquellas que suenan a todo el mundo, que transporten a los 90, aunque no descartamos composiciones actuales que se adapten a nuestra idea.
-¿Por qué se están perdiendo en los últimos años las marchas clásicas?
—Eso se lo achaco yo al gran error humano, la competitividad, las ganas de ser el mejor por encima de todo. Si vemos lo que hay en la actualidad en la Semana Santa, observaremos a montones de personas delante de los músicos tratando de grabar el solista mas largo, el más agudo, el más difícil todavía. Esa realidad en que se está convirtiendo este mundo cofrade lo está llevando a no darnos cuenta para qué o quién tocamos realmente.
-¿Sabrá que hay expectación por ver tocar a antiguos músicos?
—Somos conscientes de que se ha creado una gran expectación o un clima de intriga a nuestro alrededor, pero tampoco es tan raro, solo hay que quitarle el polvo al maletín, engrasar los pistones, hacerlo lo mejor posible, y disfrutar cada momento.
-Y sabrá que el hecho de que nazca una nueva agrupación no ha sentado bien en todos lados.
—No ha sido nuestra intención provocar esos sentimientos en nadie. No hemos surgido desde el rencor, ni desde el mal rollo, ni nada de eso, al menos no es mi caso, no quiero que nadie piense que sea de otro modo del que ha surgido realmente, que es de recuperar la ilusión y de disfrutar cada momento.
La gran mayoría de nosotros tenemos hijos y nos consideramos mas o menos serios, y no vamos a entrar al trapo con ese tipo de personas que no hacen más que mirarse el ombligo, no sé que pretenden ni me importa, pero les pediría que fueran a lo suyo, que en nuestro proyecto no está rivalizar con nadie, y no vamos a dejar de hacer algo que nos hace felices sólo porque a otros no les parezca bien, sería injusto.
El mundo se divide entre los que compiten y los que comparten, puede que los primeros tengan mucho éxito, pero los segundos, pienso, que son más felices.
-Pude ver que antiguos músicos de Lágrimas o bien dejaron la agrupación por cuestiones laborales o familiares o se fueron a otras bandas de la provincia. ¿Cómo se logra animarlos de nuevo?
—Pero no sólo pasa con los antiguos componentes de Lágrimas, eso pasa en todas las bandas, la gente va de acá para allá, es cuestión de gustos. En cuanto a animar de nuevo a los compañeros, en mi caso fue un proceso lento, al principio no me veía en otra banda que no fuera Lágrimas.
Me habían ofrecido dirigir y tocar en bandas de renombre en la provincia y fuera de ella, pero no era lo que yo deseaba. Y sigo pensando que soy Lagrimoso hasta la médula, le duela a quien le duela, porque he luchado mucho por esa banda, y me siento muy orgulloso de mi paso por ella, pero mi etapa allí, por el momento, se acabó, aunque sé que sería bien recibido.
En estos tiempos que corren no se puede seguir adelante si no hay una ilusión de por medio, así que no ha sido tan difícil, creo que ha sido una animación mutua, entre unos y otros se ha ido encendiendo la llama.
-¿Qué le hace volver a una agrupación musical?
—Pues dejé la banda, pero no la música, llevo más de dos años tocando en un grupo de reggae, haciendo bolos por gran parte de Andalucía, pero tocando el trombón de varas, mi otra gran pasión. He acompañado a los metales a un gran músico gaditano y gran amigo, Pablo Vega, durante algunas actuaciones por la provincia, en fin que no he dejado de tocar y disfrutar con la música.
El paso de volver a tocar en una agrupación lo doy cuando veo que las cosas van tomando forma, tiene mucho que ver la insistencia de algunos compañeros, que solo veían el lado bueno de este proyecto, en fin, la ilusión de la que hablaba.
-¿Cuándo podremos ver la presentación de Esencia?
—Posiblemente, la presentación se hará en un concierto de la hermandad de Tres Caídas, como no podía ser de otra manera.
-Y en cuanto a sus marchas. Está claro que 'Bajo tu mirada' ha sonado mucho en los últimos años, pero hay nuevas composiciones por nacer de su inspiración?
—Por supuesto, nunca he dejado de escribir, siempre hay cositas por ahí. Eso es lo que tiene que a uno le guste la música por encima de otras cosas, que no deja de componer aunque no toque, y mi ilusión sería poder estrenar una marcha en la Semana Santa de 2016.
-¿Algo más que añadir?
—Sólo agradecer a la Hermandad de Tres Caídas su confianza, su ilusión y su entrega. A mis compañeros de la Esencia les diría que ánimo para seguir adelante y enfrentarnos sin miedo a nuestro nuevo reto. A la familia le agradezco que esté ahí siempre, apoyándome en todas mis decisiones.
A ti, Pepe, agradecerte que nos des un huequecito para mostrarnos como somos. Personalmente, me gustaría que supieras que eres una de las personas que me ha visto crecer como persona y como músico, y sinceramente, ha sido un placer coincidir en este mundo contigo.
Y al resto de los cofrades y amantes de la música, les deseo salud y suerte, y un abrazo para todos.
