El consejo regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Jamón de Serón trabaja en un plan de comercialización y certificación así como en la selección de materias primas que permitirán lanzar al mercado este producto que hace un año consiguió la señalada mención por parte de la Comisión Europea, que registró 'Jamón de Serón' en su listado de denominaciones de origen protegidas.
Según ha explicado el presidente del consejo regulador, Luis Segura, los trabajos que se han realizado durante el último año están dirigidos a conseguir una buena introducción en el mercado de este producto, por lo que se ha abordado un plan de proyección en el que se definirán los conceptos y pautas que seguirá este producto.
"No queremos salir al mercado de manera improvisada después de ocho años de trabajo, sino que queremos hacer las cosas bien", ha explicado Segura, quien ha apuntado que el consejo trabaja "poco a poco" para que, una vez se disponga de los primeros jamones, obtener la mejor rentabilidad de la marca, ya de por sí diferenciada con la mención europea.
En este sentido, la organización trabaja también con la selección de proveedores que puedan criar los cerdos idóneos para cumplir los requisitos de la IGP, por lo que se evalúan los ganaderos y mataderos que posteriormente darán lugar al jamón, que precisará entre 16 y 19 meses de curación; con lo que las primeras piezas bajo la denominación tardarán aún varios años en llegar a los consumidores.
Las razas o cruces en los que se enmarcará la producción de este alimento son Duroc, Large White, Landrace, Blanco Belga, Pietrain y Chato Murciano, tanto de machos castrados como de hembras. El producto resultante es un jamón de color rojo y aspecto brillante al corte cuyo sabor es ligeramente dulce, poco salado, y que presenta un aroma que puede variar de medio a intenso.
La grasa del alimento protegido por esta IGP se encuentra parcialmente infiltrada en la masa muscular y cuenta con una consistencia untuosa, color brillante, sabor dulce y olor intenso. El gran tamaño y la cantidad de grasa que caracterizan a este jamón curado proceden de las prácticas tradicionales de cría de los cerdos y curación de los jamones que se llevan a cabo en la población de Serón desde el siglo XVI.
El Jamón de Serón es uno de los más de 1.200 alimentos ya protegidos por la Unión Europea por las particularidades de su producción y el cuidado de la tradición. Andalucía cuenta con un total de 32 denominaciones que protegen alimentos elaborados en esta región: 20 denominaciones de origen protegidas, once indicaciones geográficas protegidas y una especialidad tradicional garantizada.