La movilización no está descartada. Mejor dicho, es un recurso al que los taxistas de la capital barajan volver a recurrir si no se resuelve de forma definitiva su petición que permanece en el tejado de la Junta de Andalucía.
Aplicar la reciprocidad modulada parece que resulta complicado. Los taxistas de la capital quieren recoger a pasajeros en otros municipios del entorno, previa contratación, y de esta forma, según consideran, compensar el hecho de que sus colegas de estos mismos municipios donde ellos tengan la opción de trabajar puedan tener clientes en el aeropuerto, el puerto y la estación de trenes.
A día de hoy, la sensación de los taxistas es la de no haber llegado a ninguna parte, según se quejan. E instan a la Junta de Andalucía a resolver este problema.
Justo después de la Feria de Málaga quieren reunirse en asamblea para empezar a trazar planes, de acuerdo con la previsión de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi.
Los representantes de los taxistas de la capital recuerdan que la aplicación de este principio fue no sólo un compromiso verbal de la Junta de Andalucía; sino que quedó plasmado en papel en un decreto.
Están convencidos de que la reciprocidad modulada pondría fin al conflicto histórico del aeropuerto, al que acuden taxistas de otros municipios por el reparto de clientela. Una situación de la que se quejan los taxistas de la capital; pero que no entienden los compañeros del resto de la provincia, al considerar que se trata de equipamientos ubicados en la capital pero que dan servicio para toda la provincia.
