Corea del Sur anunció hoy que mantiene contactos con otros países y organizaciones internacionales para liberar a sus cuatro ciudadanos detenidos en Corea del Norte, de los cuales dos fueron condenados el martes a cadena perpetua.
"Hemos contactado con otros países y mantenemos negociaciones en curso con organizaciones internacionales para tratar de liberar a los detenidos", indicó a Efe una representante del Ministerio de Unificación de Seúl.
La funcionaria explicó que Corea del Sur busca la "ayuda y cooperación" de la comunidad internacional y de países vecinos para presionar al régimen de Kim Jong-un y lograr la "liberación inmediata" de sus cuatro detenidos.
Además, adelantó que el Gobierno tomará medidas "en el ámbito de las relaciones intercoreanas" para alcanzar este objetivo.
El Ministerio de Unificación no ha revelado más detalles sobre sus contactos exteriores en curso o las medidas a tomar porque no desea que Pyongyang obtenga esta información, según la representante de Unificación.
Corea del Norte anunció el martes la condena a cadena perpetua de dos surcoreanos, Kim Kuk-gi y Choe Chun-gil, de 60 y 55 años respectivamente, a los que acusó de llevar a cabo labores de espionaje por orden de EEUU y el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS).
El régimen de Kim Jong-un notificó el veredicto en sus medios estatales coincidiendo con la apertura en Seúl de una oficina para vigilar los abusos de los derechos humanos en Corea del Norte, un hecho que ha molestado al régimen comunista.
Además de los sentenciados ayer Corea del Norte mantiene a otros dos surcoreanos retenidos, un misionero de 52 años al que en junio de 2014 condenó a trabajos forzados de por vida -también por supuesto espionaje- y un estudiante universitario de 21 años que entró ilegalmente al país a finales de abril.