La Guardia Civil y la Policía Local de Vícar (Almería) han desmantelado una plantación de marihuana ubicada en el interior de una vivienda de la localidad y que fue descubierta a raíz de un incendio que se desató en el interior de la casa ante las múltiples conexiones eléctricas establecidas, que tenían como fin proporcionar sistema de calefacción y ventilación a la plantación.
La actuación ha permitido la incautación de 242 plantas y la imputación por un delito contra la salud pública a una mujer, quien trató de impedir que los efectivos acudieran hasta el domicilio, si bien un vecino ya había alertado a los agentes de la presencia de las llamas.
La Comandancia ha detallado en una nota que los agentes comprobaron que por las ventanas de la vivienda salía una gran cantidad de humo negro, por lo que solicitaron la presencia de bomberos a la vez que trataron de averiguar si en el interior de la vivienda hubía alguna persona.
Con esto, los agentes supieron que instantes antes una mujer había llamado nuevamente a la Central Operativa de Servicio para anular todo el operativo, pero que ante la llegada de los agentes al lugar, había optado por abandonar la vivienda.
Una vez sofocado el incendio, comprobaron que en el pasillo de la vivienda había varias conexiones eléctricas, conectadas desde una arqueta de la empresa suministradora hasta el interior de la vivienda, abasteciendo cinco aparatos de aire acondicionado, cuatro ventiladores y 24 reflectantes con bombillas de 600 vatios que, a su vez, propiciaban el crecimiento de una gran cantidad de plantas de marihuana distribuidas en dos habitaciones.
Desde este punto, la Guardia Civil invertino el estupefaciente, que arrojó un peso de 3,3 kilos, y trató de identificar a la mujer, quien tras ser localizada en la misma tarde, fue imputada por un delito contra la salud pública. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, han sido remitidas al Decanato de los Juzgados de Almería.