Toni y Vega, dispuestos a denunciar

Problemas y más problemas. Los ex jugadores xerecistas Toni Lechuga y José Vega recibieron un compromiso de pago, ante notario, por parte del presidente del Xerez Club Deportivo, Ricardo García, que obviamente no se ha cumplido. Los dos antiguos futbolistas azulinos se quedaron además con unos talones bancarios que no han podido satisfacer, por lo que sus letrados, según avanzó Cope Jerez, están en trámite de presentar sendas denuncias judiciales contra los responsables del acuerdo y de la firma de los talones. De momento no se ha producido esas denuncias y, por las noticias que poseemos, este viernes está previsto que haya una reunión para intentar aclarar el asunto y que se pare ahí. Parece claro que una forma de parar las denuncia es abonando bien la totalidad de la deuda o una parte de la misma. En el entorno del club se entiende que puede haber un acuerdo y posponer el problema jurídico que se podría presentar en caso contrario.
Igualmente se indica que la Asociación Gestora se formalizó en su momento pero que, en estos instantes, está en vías de disolución, ya que así se ha pedido. Habrá que ver qué es lo que ocurre con una Asociación que, en estos momentos, parece corta de personas -en las últimas fechas dos o tres de ellas han dado un paso al lado- y que tiene muchos problemas que sacar adelante. El más urgente es desbloquear para la próxima campaña los derechos federativos que están cerrados por mor de la deuda con Manuel Ruz.
Por otra parte, Juan Miguel Becerra, miembro de la Asociación Gestora, se ha reunido con los técnicos del club- Juan Pedro, Jesús Mendoza y Toni- para ver cómo se afronta lo que resta de competición y qué perspectivas existen para la próxima temporada donde, si se puede competir, se quiere contar con los tres, ya que los tres parece que, en principio, han dado el visto bueno a sus continuidades dentro de la entidad.
Muchos frentes abiertos por un Xerez que sigue esperando noticias del mercantil y también novedades de los juzgados de Madrid con el caso Tebas.