La Unión Europea subrayó hoy la evolución positiva de su economía tras años de crisis, pero no se olvidó de la complicada situación de Grecia, para la que la Comisión Europea (CE) anunció una ayuda de 2.000 millones de euros de fondos europeos para apuntalar el crecimiento y la cohesión social.
"La situación económica de la UE, y más en concreto la de la zona euro, es positiva y hemos visto con satisfacción que llega la recuperación", dijo el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en la conferencia de prensa al término de la cumbre europea.
La Comisión prevé un crecimiento del 1,7 % del PIB de la UE y del 1,3 % del de la eurozona para este año, y de un 2,1 % y del 1,9 %, respectivamente, para 2016.
Juncker agregó que ahora "hay que aprovechar este tiempo para realizar las reformas estructurales necesarias y evitar volver a una situación menos positiva", algo que también subrayó en la reunión el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Éste dijo que, a la vista de la inflación muy baja, los efectos del nuevo programa de compra de activos y los bajos precios del petróleo los países deben acompañar esta evolución favorable con reformas, como insiste la canciller alemana, Angela Merkel.
Los líderes analizaron además los obstáculos que impiden que la UE crezca al mismo ritmo que otros potencias, como EEUU, y respaldaron el ambicioso calendario para concluir antes de fin de año las conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio e inversión con Washington.
Se comprometieron asimismo a aplicar la "máxima transparencia" sobre las conversaciones, siempre y cuando no perjudique su posición negociadora con Washington, dijo Merkel.
Los líderes también instaron al Parlamento Europeo a adoptar "a más tardar en junio" un acuerdo sobre el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, el núcleo del "Plan Juncker" que pretende movilizar 315.000 millones de euros en inversiones para Europa hasta 2017, para que ese Fondo pueda estar operativo a mediados de año.
Irlanda expuso en la reunión que es el país con "mayor crecimiento" en Europa, con un avance del 3,5 % del PIB previsto para este año y también un "considerable aumento del empleo", en tanto que España y Portugal informaron de los progresos en la consolidación fiscal y el crecimiento y de sus esfuerzos por reducir la "elevada" tasa de desempleo, según Merkel.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE también fueron informados por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de la reunión que tuvieron anoche a siete bandas él, Juncker, Merkel; el presidente francés, François Hollande; el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y Draghi con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, cita en la que se acordó que el líder heleno presente "en los próximos días" una lista completa de reformas.
"No era una reunión para tomar decisiones sino para comprobar la realidad y evitar malentendidos al más alto nivel político", señaló Tusk, ya que ese encuentro restringido molestó a algunos de los socios comunitarios, como el belga Charles Michel.
Tsipras indicó que presentará esta lista "lo antes posible" en colaboración con las instituciones internacionales, aunque no dio una fecha concreta, e indicó que después será enviada al Eurogrupo, tras lo que "paso a paso, se irá desembolsando el dinero".
Juncker, que anoche se comprometió ante Tsipras a liberar fondos no utilizados del presupuesto comunitario en favor de Grecia, puso hoy una cifra a esta promesa: la CE otorgará 2.000 millones de euros al maltrecho país mediterráneo, que, aseguró, "no irán a alimentar las arcas del Tesoro griego, sino a apoyar solidariamente los esfuerzos de crecimiento y la cohesión social en Grecia".
Ya ha dado orden a su vicepresidente para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, para que coordine los esfuerzos en el equipo de trabajo en Bruselas y Atenas.
Tsipras destacó hoy al respecto que los socios comunitarios reconocieron que Grecia "sufre una crisis humanitaria", al tiempo que aseguró que su país no sufre un problema de liquidez a corto plazo, cumplirá tanto con sus ciudadanos como con sus acreedores y los depósitos en los bancos helenos "están a salvo".
Hollande se mostró por su parte convencido de que el nuevo espíritu de "confianza" logrado anoche con Tsipras "permitirá encontrar una solución al problema griego".
Merkel, por su parte, admitió que Grecia podría recibir "antes" algún desembolso de la asistencia financiera si cumple "antes" con el plan de reformas y reiteró que Atenas podrá sustituir algunas medidas por otras si tienen el mismo impacto y no perjudican las finanzas.