El base español de los Minnesota Timberwolves, Ricky Rubio, ha asegurado que no puede "marcar una fecha" de regreso a las canchas por su lesión de tobillo, aunque ha mostrado su deseo de que su familia pueda verle jugar en su visita a los Estados Unidos "por Navidad", ya que el retorno del de El Masnou es algo muy esperado, ya que hasta ahora se encontraba "mejor que nunca en la NBA".
"Seis, ocho o diez semanas. No sé cómo marcar una fecha, pero mi familia viene por Navidad y espero que puedan verme jugar. No sé la fecha, depende, todo el mundo es diferente", declaró Ricky Rubio en declaraciones recogidas en 'nba.com'.
El director de juego de los 'Wolves' se torció el tobillo izquierdo hace dos semanas, el 7 de noviembre, en un encuentro ante los Orlando Magic justo cuando afirmaba encontrarse "mejor que nunca en la NBA, especialmente en el partido contra Brooklyn", por lo que considera la lesión como "otra piedra en el camino".
"Sentía que había encontrado mi 'tempo'. Estaba liderando al equipo. Pero es algo que ha pasado y que no puedes cambiar. Solo se puede volver tan pronto como sea posible para ayudar al equipo y volver a sentirme así otra vez", afirmó el jugador catalán, que había firmado con Minnesota, días antes de lesionarse, una extensión de contrato por 55 millones de dólares en 4 años.
"Al caer, sentí un pequeño 'pop' y supe que se había acabado. Porque tan pronto como miré, mi tobillo ya se había torcido. Tuve miedo, porque pensé que algo estaba roto, pero gracias a Dios nada lo estaba", relató el base sobre el momento de la lesión.
