Un gol de Larrivey en la segunda mitad, la gran actuación del meta Sergio y los palos -hasta un total de cuatro hicieron los azulgranas- dejaron al Barcelona sin liderato y dieron la primera victoria del Celta (0-1) en el Camp Nou en la historia de la Liga.
En apenas una semana, el equipo de Luis Enrique ha dilapidado la ventaja de cuatro puntos que tenía sobre el Real Madrid -ahora líder provisional de la competición- al caer en el Bernábeu y hacerlo también hoy, ante su afición, en un encuentro en la que el infortunio y la falta de control sobre el juego le hicieron mella a partes iguales.
Salió el Celta a buscar al Barça desde el primer minuto y los azulgranas aceptaron sin problemas un intercambio de golpes, convencidos de que su superior calidad le bastaría para llevarse el choque.
Sin Xavi ni Iniesta en el campo, los hombres de Luis Enrique se olvidaron de la pausa y renunciaron a domar el partido para enredarse en un eterno correcalles en el que Neymar, Messi y Luis Suárez campaban a sus anchas.
Tiene oro puro el Barcelona arriba, pero le falta casi todo lo demás. Suárez, en su debut en el Camp Nou, hizo casi todo bien. Cada vez que intervenía mejoraba la calidad de la jugada o habilitaba a algún compañeros. Sin embargo, se olvidó de su papel de finalizador.
Así, entre Neymar y Messi tuvieron, solo en la primera parte, media docena de ocasiones claras de inaugurar el marcador. En algunas de ellas se encontraron con un Sergio felino y en otras el larguero -uno para cada uno- evitó el gol.
El Celta parecía no importarle la facilidad con la que llegaba el Barça, porque eso le permitía acercarse con celeridad y casi sin esfuerzo a las inmediaciones de Bravo.
Con el rival partido en dos, el conjunto gallego aceleraba en la transición, buscando la banda de Nolito o alguna desmarque de ruptura de Larrivey. El argentino lo probó a la media vuelta, pero Jordi Alba desvió el balón. Nolito también tuvo la suya en una falta que envió por encima de la portería defendida por Bravo.
A los de Eduardo Berizzo les faltaba precisión en los metros finales, pero aun así hacían sufrir a un Barcelona poco reconocible que ahora mismo parece fiarlo todo a la innegable calidad de sus tres puntas, hoy peleados además con el gol.
Y es que la segunda mitad empezó con otro balón al palo de Neymar, que remató a bocajarro un centro desde la izquierda de Jordi Alba. Para colmo de males culés, el Celta marcaría el 0-1 a los diez minutos de la reanudación.
Un mal despeje de Alves, que no le ganó ni un solo duelo a Nolito, acabó en las botas del exdelantero azulgrana, que habilitó de tacón a Larrivey para que éste batiera, de primeras, a Bravo con un tiro raso y ajustado al palo.
El golazo celtista dejó tocado al Barça, que estuvo bastantes minutos sin oler la portería rival. Messi, con la mente puesta en el récord de Zarra, apareció de nuevo para lucimiento de Sergio, que esta vez salvó el gol despejando con el pie el tiro del argentino.
Luis Enrique dio entrada a Xavi y Pedro por Busquets y Rafinha, el mejor del centro del campo azulgrana. Pero, ni aun así, logró hacerse dominador absoluto del choque.
Suárez tuvo el empate en la recta final, pero se encontró con otro paradón de Sergio, y Messi estrelló otro tiro a la cruceta en una falta lejana.
El Celta, por su parte, también pudo sentenciar en dos contras, pero Bravo evitó el segundo desviando un tiro de Nolito y un remate acrobático de Charles.