Agentes del Seprona de la Guardia Civil han intervenido más de 34 kilos de mejillón y 172 kilos de pulpo en el puerto de Adra (Almería) a través de dos actuaciones en las que se identificó a varias personas que carecían de licencia para desarrollar la actividad que ejercían o que habían procedido a la captura de inmaduros, en su caso.
En concreto, la primera actuación tuvo lugar en el puerto, cuando los agentes observaron a una persona con medio cuerpo sumergido en el mar dentro del recinto portuario que sacaba una bolsa del interior del agua llena de mejillones y la depositaba en la plantaforma.
Según indica la Comandancia en una nota, los agentes hallaron cuatro bolsas de plástico llenas de mejillones, así como una quinta bolsa con dos aletas, gafas de buceo y un cuchillo. Tras corroborar que los mejillones los había cogido de las cuerdas de las embarcaciones y del fondo del agua, así como confirmar que carece de licencia para llevar a cabo la actividad del marisqueo, los agentes informan a esta persona de la prohibición de realizar la actividad de la pesca y el marisqueo en el recinto portuario, por lo que intervienen los 34,1 kilos de mejillones, que fueron devueltos al mar.
En una segunda actuación, los agentes del Destacamento Protección de la Naturaleza (Deprona) de Sierra Nevada, que contaron con la colaboración de inspectores de pesca de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, comprobaron la llegada de una embarcación desde alta mar hasta uno de los muelles del puerto de Adra, donde realizan un atraque momentáneo en el que varias personas descargan tres barreños, posiblemente con pescado, y cargan en un turismo estacionado en las inmediaciones.
Los barreños fueron transportados hasta una de las casetas situada en las inmediaciones de la lonja del puerto donde fueron guardados. No obstante, ambas personas fueron indentificadas antes de inspeccionar la carga, que resultó ser tres barreños con 90 kilos de pulpo inmaduro. Asimismo se hallaron dos cámaras frigoríficas con 82 kilos de pulpo congelado, siendo 20 de estos kilos inmaduros, y los otros 62 kilos, no apto para su consumo, al carecer de cabeza.
Las correspondientes denuncias formuladas en ambas actuaciones, han sido remitidas a las autoridades competentes en cada caso, así como intervenidos los 172 kilos de pulpo, entregando los 110 de ellos aptos para su consumo en diferentes centros benéficos del Poniente almeriense.