El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha pedido al alcalde, Juan Ignacio Zoido, que un "replanteamiento" del proyecto de Altadis para velar por el interés ciudadano, ante la "fragilidad" municipal y la "inseguridad jurídica de la que hace gala ante proyectos estratégicos", teniendo en cuenta que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha retirado del orden del día el punto en el que se preveía aprobar de forma inicial la modificación del planeamiento urbano para el desarrollo del proyecto de Altadis, pese a que el convenio se encuentra en información pública hasta el 1 de julio.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz adjunto del PSOE en la capital, Antonio Muñoz, ha recordado que el PSOE iba a pedir la retirada de este punto, que finalmente "se ha hecho por prudencia, según el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, a la espera de ver el resultado de las alegaciones". "Es de una soberbia, una obscenidad política y de falta de respeto el hecho de que se pretendiera iniciar el proceso de modificación con la participación abierta con las alegaciones", añade.
En este marco, ha pedido un replanteamiento en Altadis porque "no es un proyecto cualquiera, sino que debería haber un antes y un después, y teniendo en cuenta que el arranque deja bastante que desear porque en el convenio ha ganado Altadis y ante fragilidad del gobierno". Así, pido "volver a los inicios" y alcanzar una acuerdo con el "máximo de actores sociales y económicos de Sevilla".
A Muñoz le llama la atención, "una vez más por desgracia", la "inseguridad jurídica de la que hace gala Zoido ante proyectos estratégicos". "Hay falta de seguridad y el mensaje lanzado a hipotéticos inversores es alarmante y preocupante ante su modo de actuar", subraya.
Muñoz recuerda que "mientras que Zoido en la presentación de un libro en Madrid habla de la marca 'Sevilla' y su futuro, aquí en Sevilla sus servicios de Urbanismo hacen agua por todos los sitios haciendo gala de su alarmante inseguridad jurídica de cara a inversores". "Esto sí que es marca política de Sevilla y una seña de identidad del gobierno Zoido, los continuos indicios de falta de seguridad, como ocurrió con Decathlon, Ikea y ahora Altadis", concluye, añadiendo que "no se sabe donde a donde se dirige con este gobierno".