El delantero hispano-brasileño del Atlético de Madrid y de la selección, Diego Costa, reconoció que el amistoso del pasado sábado ante El Salvador le vino "de lujo" para quitarse el miedo a una posible recaída y no se mostró preocupado por la acogida de la afición brasileña por haber renunciado a la 'canarinha' en beneficio de la campeona del mundo.
"Este partido contra El Salvador me vino bien para quitarme la sensación de encontrarme muy bien y luego recaer, así que me ha venido de lujo. Creo que estoy cada vez mejor, también de ánimo, ganas y lo principal de la lesión. Estoy a tope y no va a haber ningún problema", comentó Costa en rueda de prensa.
Sobre el posible recibimiento hostil de la afición brasileña por haber renunciado a la 'canarinha', el rojiblanco indicó que, "de momento", las cosas le van "muy bien". "La gente me ha tratado de una manera que esperaba y sé que puede no ser así, pero estoy muy tranquilo, tengo el apoyo de mucha gente que sabe lo que pasó", confesó.
Además, el futbolista de Lagarto resaltó el apoyo familiar. "Mis padres están muy felices, ahora estoy más cerca de ellos. No afecta nada, saben por qué tomé mi decisión y me apoyan siempre", reiteró el atacante.
De cara al debut del viernes, Diego Costa reconoció que siempre existe algo de "ansiedad". "El primer partido es muy importante, es ante una selección muy grande y muy buena como Holanda. Los jugadores siempre entrenamos para mejorar y estamos con ganas de que comience el torneo", señaló.
El delantero hispano-brasileño aseguró que el resto de internacionales le tratan "de una manera especial". "Me siento muy cómodo. Estoy viviendo un momento muy lindo y se lo tengo que agradecer", añadió al respecto, al tiempo que apuntó que les "va a costar más" adaptarse al clima brasileño, pero que "lo principal" es que el césped esté "bien y húmedo".