El empresario Pedro Castillo ha asegurado que fue el alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, quien contactó con él para llegar a un acuerdo sobre La Gertrudis. El empresario afirma que incluso se redactó un borrador de convenio que nunca llegó a rubricarse, “a pesar de que era –dice– ventajoso para el Ayuntamiento”. Además, acusa al alcalde de "anteponer su interés por continuar con su venganza particular contra los anteriores gobernantes del PSOE a los intereses de los barreños".
En declaraciones remitidas a los medios, el empresario algecireño Pedro Castillo asegura que el alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, y el concejal delegado de Urbanismo, Miguel Alconchel, "contactaron con él para entablar negociaciones sobre el desarrollo urbanístico de La Gertrudis. Según Castillo, lo hicieron a través de Manuel Barberá, abogado que le ha representado y representa en diversas causas y representa también a Romero y al Partido Andalucista local".
Castillo señala que "fueron Jorge Romero y Alconchel quienes fueron a buscarle para sacar adelante el plan parcial y urbanizar los terrenos. Fueron ellos los que vinieron a mí”, recalca.
El empresario cuenta que, "después de conversaciones, que se prolongaron durante meses y en las que participaron tanto el propio Alconchel como el letrado que trabaja como personal de confianza para el actual equipo de gobierno, incluso se llegó a un borrador de convenio. Un acuerdo que finalmente no terminó rubricándose, a pesar de que era ventajoso para el Ayuntamiento, porque el señor Romero se mostró más interesado en seguir con su estrategia de perseguir y hacer daños a los anteriores gobernantes del PSOE, dado que por entonces todavía no había sido archivada la denuncia presentada por el PA contra éstos por un presunto delito medioambiental en la finca y la firma del mismo no le servía para su estrategia”, explica.
“Por mi parte, estuve incluso dispuesto a ceder 24.000 metros cuadrados del suelo a la institución municipal, a pesar de no estar obligado a ello, para que pudiera hacer frente a deudas y el señor Romero, sin embargo, prefirió renunciar a esa cesión y seguir con su venganza particular contra los anteriores ediles socialistas”, comenta.
Castillo aclara que su objetivo, cuando presentó la demanda por la que finalmente el juzgado le adjudicó la propiedad de los terrenos, no era otro que "recuperar el dinero que invirtió, en vistas de que, como consecuencia de la denuncia de los andalucistas, las actuaciones en La Gertrudis quedaron paralizadas. De hecho –refiere–, la sociedad a la que represento ni siquiera se presentó a la subasta de la finca y el señor Romero, en representación de Gama, tampoco lo hizo cuando podía haberlo hecho para impedir el embargo. La propiedad se adjudicó a Iglesias Peral, S.L. a cambio de la cantidad que se le adeudaba, poco más de un millón de euros, después de que la subasta quedara desierta. Es importante que los ciudadanos sepan esto y sepan cuál es la auténtica calaña de quien hoy es primera autoridad municipal de Los Barrios, para desgracia de los barreños”, subraya.
El empresario, que, según confiesa, nunca quiso "reunirse personalmente con Jorge Romero, asegura disponer de pruebas que demuestran que dichas negociaciones se produjeron, como los correos electrónicos que se intercambiaron las partes o la propia propuesta de acuerdo que finalmente quedó en papel mojado".
El borrador del convenio venía a reconocer "la titularidad de La Gertrudis en favor de Iglesias Peral, S.L. y la necesidad de aprobar definitivamente y ejecutar el plan parcial que empezó a tramitarse en 2010, tras contar con el informe favorable de la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Es decir, incluía la obligación del Ayuntamiento de aprobar el plan parcial y el proyecto de urbanización en una plazo de seis meses, lo que habría permitido que hoy pudiéramos estar hablando de iniciativas industriales puestas en marcha en ese suelo y de nuevos puestos de trabajo”, dice Castillo.
“No soy yo sino el alcalde de Los Barrios el que tiene que explicar a los ciudadanos por qué antepuso y sigue anteponiendo su interés personal al interés del pueblo. Para él ha sido y es más importante llevar ante los juzgados a los anteriores gobernantes del PSOE que conservar el patrimonio municipal y promover la creación de riqueza y empleo. Esta es la pura verdad”, sentencia el empresario.
Por otro lado, y en respuesta a las acusaciones que contra su persona han vertido desde el PA, el actual propietario de La Gertrudis niega tener intención de meterse en política. “No es mi propósito dedicarme a esa actividad. Y mucho menos convertirla en mi modo de vida como ha hecho Jorge Romero, quien, por cierto, no tiene ningún otro oficio, que yo sepa. Lo que yo hago es ejercer, como ciudadano, mi derecho a la crítica, desde la convicción de que la labor que ha llevado y lleva a cabo este señor al frente del Ayuntamiento es dañina para los barreños. Y así trato de hacérselo saber a los vecinos, mal que le pese”, puntualiza.
“Yo no tengo ninguna animadversión personal hacia el alcalde de Los Barrios. Y tanto es así que, cuando deje el cargo, que va a ser bien pronto, estoy más que dispuesto a darle la alternativa como torero”, afirma Castillo, tirando de ironía.