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Sevilla

La CHG admite el dragado pero indemnizando a los arroceros

Manuel Romero dice que se piede acometer mientras se redacta el proyecto de modernización

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  • Momento de la reunión

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, han programado este miércoles un encuentro con los alcaldes de las localidades sevillanas de Salteras, Olivares, Espartinas, Bormujos, Bollullos de la Mitación, Mairena del Aljarafe, Palomares del Río, Almensilla y Coria del Río, incluidas todas ellas en la comarca del Aljarafe y a cuyos términos municipales afecta el proyecto de restauración ambiental del arroyo Riopudio, que se ha reactivado con una inversión de 11,17 millones de euros en una actuación que se pretende esté terminada el próximo año 2015.

   De hecho, según la documentación recogida por Europa Press, la CHG promueve por vía de urgencia la expropiación forzosa de hasta 14 fincas en seis de estos municipios con motivo de esta iniciativa, con una superficie total de 22.998,52 metros cuadrados; se ha convocado a los propietarios al levantamiento de las actas previas a la ocupación en el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe el próximo 12 de marzo.

   En rueda de prensa, Crespo se ha congratulado por una propuesta que supondrá la recuperación medioambiental del entorno del río, con cinco áreas recreativas, un sendero de 36 kilómetros y la construcción de once diques para prevenir inundaciones, después de que la CHG recuperara el proyecto tras asumirlo la Junta de Andalucía al haber conseguido las competencias sobre la cuenca del Guadalquivir, extremo finalmente declarado inconstitucional con la devolución al Estado de tales competencias.

   La inversión será cofinanciada al 80 por ciento con fondos europeos, y el 20 por ciento restante por la CHG. El proyecto --último de los seis grandes que recibió el organismo de cuenca de la Junta en situación "irregular" junto con otros como las conducciones de Melonares o las depuradoras de Bollullos y Almonte, ya todos ellos en ejecución--, ya estaba redactado en 2007, si bien las posteriores lluvias y consecuentes avenidas entre 2009 y 2010 motivaron erosiones, socavaciones, descalces y aterramientos, por lo que la CHG ha debido de retomar ahora el proyecto casi desde el inicio, firmándose el acta de reanudación de los trabajos con fecha 1 de agosto de 2013.

SE PLANTARÁN CASI 37.000 ÁRBOLES

   Y es que la restauración ambiental del arroyo fue adjudicada en febrero de 2008, si bien una vez que el Estado inició las obras con fecha 1 de agosto de 2008 el proyecto pasó a ser gestionado por la Junta cuando asumió las competencias del Guadalquivir, aunque la comunidad autónoma terminó paralizándola en el año 2010 cuando solo se llevaba ejecutado un 17 por ciento de la misma.

   Se contemplan actuaciones a lo largo de 18 kilómetros de cauce. La acción ya está ejecutada al 30 por ciento y persigue redimensionar el cauce para conseguir más estabilidad hidráulica e hidrológica con estructura natural del río, recuperar la vegetación y proteger las márgenes frente a la ocupación privada, así como fomentar el uso público y social de la zona restaurada.

   En cuanto al acondicionamiento del cauce, la CHG va a defender las márgenes y a construir once diques de pequeña dimensión, al tiempo que se repondrán estructuras de protección en los puentes existentes. Para la restauración ambiental, se va a disponer de vegetación de ribera con líneas de álamos, fresnos, salix  y rodales, vegetación de transición con alameda y almez y con otras climatófilas como olivar, encinar, pinar y matorral.

   Esta forestación de casi 140 hectáreas, ha explicado Romero, permitirá recuperar diversos paisajes de la zona, pues en total se van a plantar 36.661 árboles y 69.510 arbustos.

   La degradación natural que ha sufrido la comarca es un efecto más de los intensos cambios de los usos del suelo que se han producido especialmente en esta zona. El arroyo Riopudio constituye uno de los pocos entornos naturales cercanos a Sevilla y su restauración reforzará la calidad urbana del Aljarafe y la recuperación de parte de su patrimonio natural, que se había perdido en el proceso de una transformación desordenada del territorio.

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