Agentes de Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local y la Inspección Provincial de Trabajo de Málaga, en el marco de la operación 'Kano', llevada a cabo días atrás en la capital malagueña, han detenido a dos personas, un hombre y una mujer de 41 años, que presuntamente explotaban a trabajadores extranjeros sin contrato en un taller de mecánica clandestino del polígono de Guadalhorce de la capital. Además han sido detenidas otras nueve personas de distintas nacionalidades --paraguaya, marroquí y nigeriana-- por estancia irregular.
Así, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, las investigaciones comenzaron a primeros de año, como consecuencia de las averiguaciones previas llevadas a cabo por los agentes, tras observar irregularidades en la actividad profesional detectada en unas parcelas del citado polígono.
Los investigadores tuvieron conocimiento de que en la zona del polígono Guadalhorce podrían existir algunas empresas que se estarían dedicando a realizar distintas actividades para las que carecían de los preceptivas licencias o permisos administrativos; y que, además, en alguna de ellas se podrían estar desarrollando actividades ilícitas como receptación, tráfico ilícito de vehículos o falsedad documental.
Continuando con las pesquisas, los investigadores comprobaron la entrada y salida de numerosas personas de distintas nacionalidades en los dos recintos objeto de la investigación; también que existía cierto control de acceso, dándose la circunstancia de que en uno de los lugares investigados, un hombre realizaba labores de vigilancia en el perímetro, controlando a todas las personas y vehículos que accedían al lugar con la finalidad de dificultar el acceso a forasteros, a la vez que prevenían a los propietarios de los negocios de la presencia de la policía.
Finalmente se estableció un operativo policial integrado por agentes de la Policía Nacional, de la Policía Local de Málaga y varios funcionarios de la Inspección Provincial de Trabajo de Málaga, con el propósito de investigar las informaciones.
El despliegue, que se realizó de forma conjunta y coordinada --actuando simultáneamente los dos equipos multidisciplinares en sendos recintos-- tenía como objetivos principales la inspección policial en el ámbito penal y laboral, detectar actividades ilícitas y detener a los presuntos autores, además de actuar sobre posibles infracciones en el ámbito de las ordenanzas municipales.
En el interior del primer recinto, los investigadores localizaron cinco empresas que no cumplían con la normativa correspondiente. Igualmente fueron detenidas cinco personas de nacionalidades paraguaya, marroquí y nigeriana, por estancia irregular en territorio nacional, y, además, se localizaron y citaron a otros ciudadanos extranjeros con algún trámite administrativo pendiente.
En el segundo recinto, --un taller de mecánica--, los agentes detuvieron a cuatro personas que se encontraban en situación irregular en España. Seguidamente se pudo comprobar que en dicho negocio se estaban realizando actividades vulnerando los derechos en materia laboral y que podrían constituir infracción penal.
Finalmente, hechas las comprobaciones oportunas, se pudo determinar que tanto el encargado del taller ilegal --un ciudadano nigeriano-- como su secretaria, supuestamente, estarían explotando laboralmente a los trabajadores a su cargo, por lo que fueron detenidos.
Según las indagaciones, los dos detenidos empleaban a personas extranjeras sin ningún tipo de contrato y sin darlos de alta en la Seguridad Social, pagando a los trabajadores con cantidades que iban desde los cinco hasta los 10 euros por día trabajado, vulnerando de esta manera todos los derechos de los trabajadores recogidos en la legislación vigente.
