El portavoz del equipo de gobierno, Andrés Núñez, ha declarado en rueda de prensa que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se someterá mañana a aprobación inicial, tiene como objetivo “generar un modelo de ciudad cohesionado y sostenible, que permita la movilidad y el acceso a los servicios de toda la ciudadanía”.
Núñez ha iniciado su intervención afirmando que “en todo momento el equipo de gobierno ha intentado evitar la confrontación o la disputa sobre este documento”, al entender que el proceso ha de ser “pacífico, pues este nuevo PGOU es vital para la ciudad, ya que regirá su urbanismo durante los próximos veinte años”. Ha querido recordar que su elaboración ha sido muy compleja, porque “no sólo partimos de una situación urbanística muy difícil con tres planes anulados por la Justicia sino que este PGOU ha tenido que ir adaptando su redacción a las nuevas normativas de la Junta de Andalucía”.
Los datos generales generales de este nuevo documento recogen que se construirán aproximadamente 18.000 viviendas, de las que el 32,10 por ciento: 5.315 serán de protección oficial, “respondiendo de una forma más clara a la necesidad de viviendas de este tipo que el anterior plan”. En cuanto a las inversiones, se prevén más de mil millones de euros, de los que el 30 por ciento será de carácter público y el 70 privado. Estas generarán casi 17.000 puestos de trabajo.
En cuanto al desarrollo económico, Andrés Núñez ha apuntado que se añaden “dos nuevos suelos de carácter turístico, descartándose, por supuesto, la primera línea de costa, al entender que el modelo planteado en la actualidad en Chiclana es bueno, mientras que el suelo industrial se incrementa en un millón de metros cuadrados, metros que se podrán desarrollar de manera inmediata, en cuanto esté aprobado el plan”.
En base a construir esa ciudad cohesionada, Andrés Núñez ha destacado que este nuevo documento permitirá el desarrollo correcto de la mitad de la ciudad. De esta forma, ha explicado que, al disponer Chiclana de un suelo urbano con una extensión de 4.370 hectáreas, 2.257 pertenecen a la categoría de suelo urbano no consolidado, de este grupo, las áreas de regularización representan el 94,43 por ciento de esta tipología y en ellas se reconocen unas 13.000 viviendas existentes. Sobre este proceso, ha recalcado que, hasta el momento, se ha logrado con los datos objetivos una reducción en los costes de regularización de mínimo un 40% respecto al anterior plan, a la vez que se ha reconocido todo el parcelario existente en estas zonas. Así, incluye unas 6.000 viviendas que con el anterior PGOU quedaban en estado de ilegalidad, al no disponer de los mil metros cuadrados que se exigía. Además, ha indicado que la bajada de los excesos de aprovechamientos en algunos casos pueden llegar al 75 por ciento. “Hemos pretendido en todo momento que el proceso de regularización sea fácil y accesible a la ciudadanía, y de ahí la significativa reducción de costes que contempla este planeamiento”, ha declarado. Prueba de ello, ha argumentado, es que “no sólo se regulariza las viviendas sino que habilita sus suelos para otros usos, de tal forma que sus vecinos podrán encontrar en su zona los servicios que precisan”.
Siguiendo con el modelo de ciudad conectada que defiende el nuevo PGOU, Núñez ha explicado que su viario se ha estructurado en diferentes niveles: uno principal o territorial, y otro secundario, que contempla importantes variaciones que mejorarán la movilidad, y ubica la estación de autobuses en la zona del Pilar. Asimismo, se crea un círculo medioambiental con grandes espacios verdes y parques, que unen unas zonas con otras. Consecuencia de esto, Andrés Núñez ha especificado que el plan que se someterá mañana a aprobación incrementa sus zonas verdes en parques periféricos en un 22 por ciento y los de carácter urbano en un 122% respecto al anterior documento, “consecuencia todo ello de la apuesta medioambiental de este equipo de gobierno”.
Respecto a las zonas inundables, el portavoz municipal ha explicado que, tras múltiples reuniones, se ha logrado que la Junta de Andalucía admita la realización de estudios pormenorizados, que puedan ir corrigiendo la situación actual, recogida en el Plan de Inundabilidad de La Janda y que el gobierno andaluz ha exigido que debe contemplarse en el PGOU.
En cuanto a la suspensión de las licencias de obras, Núñez ha comentado que es una obligación legal y dentro de las opciones existente se ha optado por la mejor para la ciudad, y sobre la Plaza Mayor ha confirmado que no será residencial sino que se abre a otros tipos de usos.
Por último, Andrés Núñez ha afirmado que, una vez aprobado este documento inicialmente, se expondrá en el hall del Ayuntamiento de Chiclana y la delegada de Urbanismo, Marisol Ayala, iniciará una ronda de contactos y reuniones con agentes sociales, asociaciones de vecinos y entidades en general, con objeto de dar a conocer este documento al mayor número de ciudadanos posibles. A la vez que se ha mostrado esperanzador con el hecho de que este documento esté aprobado en 2015, “siempre y cuando la Junta de Andalucía cumpla con los plazos legales establecidos para ello”.