La empresa pública Tragsa encargada de las obras de rehabilitación de la Iglesia de Santiago tiene previsto iniciar en enero los esperados trabajos en el templo, toda vez que diciembre se dedicará a ejecutar labores de limpieza previas propias a una actuación de esta envergadura. Según explicó el párroco de Santiago, Diego Moreno, los técnicos de la entidad pública ya han realizado un par de visitas al edificio para ir programando las intervenciones, ya que el objetivo pasa por “empezar de lleno” a “principios de año”.
Después de cuatro años de parón y sin ninguna actividad en su interior que le han llevado a ser objeto de robo en más de una ocasión, tanto en el exterior como dentro del templo la suciedad acumulada es más que notable, así como los restos del material de la obra anterior que aún no han sido retirados. Una vez que el templo esté adecentado y superado ya el mes de diciembre con menos días lectivos debido a fiestas, Moreno confía en que la actividad de Tragsa esté al 100% a lo largo de enero.
La iglesia de Santiago, declarado Bien de Interés Cultural en 1931, lleva cerrada desde 2005 tras detectarse un grave riesgo de derrumbe del edificio. Todavía hoy, hay que actuar de forma urgente.