El presidente de la estaca de Cádiz de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Francisco José Martínez, acompañado por autoridades municipales, representantes civiles y numerosos miembros de la comunidad mormoma asistieron en la jornada de este miércoles al acto simbólico de la colocación de la primera piedra de la nueva iglesia que se va a construir en la avenida Pery Junquera.
El acto contó con la intervención del coro de la Iglesia, las oraciones de dos de sus hermanos y de los parlamentos de las autoridades presentes, pero el momento cumbre se produjo cuando se dio la primera palada de tierra a cargo del primer teniente de alcalde, Francisco Romero, y el segundo teniente de alcalde, Ángel Martínez. Previamente se había depositado una cápsula del tiempo con las escrituras de la Iglesia de Jesucristo Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ediciones de periódicos del día, dibujos de los niños y sus deseos y monedas de curso legal.
El edificio que se va a construir, será el más grande que tiene la Iglesia en la provincia, va a ser sede tanto de los dos barrios de San Fernando como de la estaca de Cádiz y se espera que esté finalizado en un plazo de 22 meses.
En una superficie algo superior a los 4.000 metros cuadrados se va a ocupar poco más de 800 metros en tres alturas, incluyendo aparcamiento subterráneo, lo que dará una superficie útil total de algo más de 2.100 metros, quedando una superficie exterior de más de tres mil metros libres que se usarán como aparcamiento, zona deportiva y zona ajardinada.
El edificio tiene una estancia principal que se conoce como salón sacramental, para el uso de las reuniones los domingos, es un salón con bancos y moqueta, con una capacidad de 200 personas, detrás se encuentra un salón para actividades, con una capacidad similar, con la posibilidad de abrirse y convertirse en un solo espacio para reuniones más grandes.
El resto de estancias son aulas de enseñanza, pila bautismal, despachos, servicios y otras utilidades. El uso principal del edificio es el religioso, pero está abierto al uso de la comunidad para actividades que sean compatibles con las normas de la Iglesia.
El presidente provincial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reiteró el ofrecimiento de las instalaciones para grupos de la ciudad, incluidos los musicales, para realizar actividades sean creyentes o no y sean de la confesión que sean.
Financiación de la construcción
El terreno ha sido adquirido con fondos de la Iglesia, lo mismo ocurre con la construcción y el mantenimiento de este y de todos los edificios de la Iglesia en España. La Iglesia no está exenta de pago de impuestos y no recibe ningún tipo de ayuda ni subvención del Estado.
Aunque la Iglesia ha recibido el estatus de “notorio arraigo”, otorgado por el Ministerio de Justicia en el año 2003, no ha celebrado acuerdos con el estado, por lo que no tiene algunos beneficios que tienen otras confesiones religiosas, relacionados principalmente con el pago de impuestos y el reconocimiento del matrimonio civil por parte de los oficiales de la Iglesia.