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El Guipuzkoa arrolla al UCAM a base de triples

El conjunto de San Sebastián tuvo una mejor puesta en escena y mandó desde el comienzo (6-14) un partido en el que Rodrigo San Miguel saltó a la pista a pesar de la lesión producida el pasado domingo

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  • ENCUENTRO -

El Guipuzkoa Basket arrolló al UCAM Murcia y se impuso por 67-85 en un partido en el que marcó diferencias a base de triples (27 puntos más que su oponente desde ese punto -12 frente a tres-) en un choque en el que los locales anduvieron sin rumbo definido de principio a fin.

El conjunto de San Sebastián tuvo una mejor puesta en escena y mandó desde el comienzo (6-14) un partido en el que Rodrigo San Miguel saltó a la pista a pesar de la lesión producida el pasado domingo, pero apenas aguantó cinco minutos sobre el parqué.

Con San Miguel o sin él en la dirección, el UCAM andaba desorientado y los visitantes, con los estadounidenses Jason Robinson y Anthony Winchester liderando su ataque, lograron cerrar el primer cuarto por delante en el marcador (15-19).

En el segundo periodo se mantuvo la misma tónica y el cuadro vasco se imponía con cierta autoridad (17-26).

En los locales solo anotaban José Ángel Antelo -10 puntos- y Jordi Grimau -siete- y la falta de soluciones ofensivas hacían que la reacción fuese difícil de fraguarse por mucho que el equipo de Óscar Quintana apretase en defensa.

Sergio Sánchez, fichado esta semana ante las lesiones de Berni Rodríguez y San Miguel, entró en el partido en el minuto 15, pero tampoco fue un remedio para un equipo al que le faltaba decisión y acierto.

Al descanso se llegó con 25-36, 11 de ventaja guipuzcoana, basada en una buena actividad defensiva y en la efectividad exterior, pues consiguió seis triples, lo que supuso que más de la mitad de los puntos del conjunto dirigido por Sito Alonso en la primera parte llegaron con lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75 metros.

Si los donostiarras tenían encarrilado el partido, en el arranque de la segunda parte lo sentenciaron siendo mejores en ambas partes de la pista. Al ecuador del tercer cuarto se llegó con un 31-49 esclarecedor después de ocho puntos seguidos de Charls Ramsdell, incluyendo dos triples más.

Precisamente el lanzamiento de tres era otro problema para el UCAM, que debió esperar a su octavo intento para encestar el primero de la noche. Ya era tarde, pues aunque el equipo murciano buscó la reacción y pasó del 35-54 al 46-58 ya casi llegando al último parón entre cuartos.

Robinson, con su mortífera muñeca, y David Doblas, sin hacer mucho ruido pero anotando con asiduidad, despejaron las dudas sobre qué equipo ganaría el partido: 52-75 con seis minutos todavía por disputar y los espectadores abandonando el pabellón.

Los compases finales fueron a modo de inventario con los jugadores de uno y otro conjunto deseando irse a la ducha, algo que hicieron viendo un 67-85 que no precisa más explicaciones.

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