El tiempo en: Ronda
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Absuelven a un hombre acusado de violar y secuestrar a una mujer

La víctima compraba droga al acusado

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto a un hombre que se enfrentaba a 17 años de cárcel por violar y secuestrar a una mujer que iba a comprarle droga a su vivienda de la localidad de Coria del Río, ya que la presunta víctima no ofreció "una versión lógica y verosímil" de los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

   En el juicio, la Fiscalía pidió para el acusado, Juan Manuel C., ocho años de prisión por un delito de agresión sexual y otros nueve años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual en concurso con un delito de detención ilegal, así como que indemnizara a la víctima con 1.200 euros por los daños morales causados.

   La Sala considera probado que el 20 de agosto de 2011, la presunta víctima se desplazó desde su domicilio en Palomares del Río hasta la vivienda en Coria del Río del acusado, a quien conocía por haberle comprado con anterioridad droga.

   De este modo, la mujer permaneció en el referido domicilio hasta el día 24 de agosto, consumiendo durante esos días diversas sustancias estupefacientes y saliendo en ocasiones del piso, todo ello hasta que el día 24, estando ambos juntos en una calle de la localidad, se le acercaron dos agentes de la Policía Nacional para identificarla, momento en el que les dijo que había sido retenida contra su voluntad y agredida sexualmente por el procesado.

   La Sección Tercera considera que "no ha quedado acreditado" que el acusado cometiera los delitos que se le imputan, ya que la presunta víctima ofreció un testimonio "con un buen número de contradicciones" y no dio "una versión lógica y verosímil de los hechos", a lo que se suman las "dudas" que genera su testimonio "si se tiene en cuenta su condición de drogadicta y que, según cuenta, buena parte de los hechos suceden teniendo sus facultades seriamente mermadas por la ingesta" de droga.

   En este sentido, argumenta que, "si bien no parece que existan razones de animadversión o enemistad" hacia el acusado, "no se puede desconocer que uno y otro eran drogadictos, y que la denunciante no parece que llevara una vida demasiado ordenada", pues de hecho su pareja sentimental "señaló que, con anterioridad a los hechos, ya se había ausentado de su domicilio en varias ocasiones".

NI CREÍBLE NI VEROSÍMIL

   Es más, prosigue la Sala, "durante los cuatro días que estuvo fuera de su domicilio, al parecer hizo una llamada a su entonces pareja contándole que había sido secuestrada", a lo que su novio "no le dio ningún crédito", algo que "es altamente significativo", sumándose a estas circunstancias que la propia hermana de la denunciante tiene "dudas" sobre lo relatado por ésta.

   Asimismo, la versión ofrecida por la mujer, que dijo haber sido golpeada por todo el cuerpo por el acusado para que no se resistiera, "no encuentra apoyo claro en corroboraciones periféricas, no resultando del todo verosímil ni creíble su versión", ya que el informe médico forense emitido el mismo 24 de agosto, cuando supuestamente fue liberada, "no resulta compatible con la referida versión, ya que no presentaba lesiones genitales, paragenitales ni extragenitales".

   La Sala asevera que "es evidente que si los hechos suceden en la forma que describe la denunciante, algún signo o señal de violencia empleada por los continuos golpes, por el forzamiento del que dice fue objeto o por la resistencia ofrecida, habría quedado en el cuerpo de la víctima, cosa que no ha ocurrido, lo que levanta serias dudas sobre la realidad de los hechos denunciados".

"CLARAS CONTRADICCIONES"

   A ello se suma que "no consta tampoco" que el procesado "presentara la más mínima lesión o señal por la violencia empleada o por la resistencia que la víctima dice que ofreció en un primer momento, lo que tampoco resulta lógico".

   Además, la víctima relató que no era la primera vez que ocurrían los hechos --secuestro más abusos sexuales por el acusado--, por lo que de ser cierto eso "no se comprende cómo siguió yendo al domicilio" del imputado. "No parece creíble que si unos hechos de la gravedad de los denunciados habían sucedido con anterioridad, la denunciante un tiempo después volviera a casa del procesado sabiendo que podían volver a repetirse, y que su compañero sentimental, durante todo ese tiempo, no notara nada anormal en el comportamiento" de dicha denunciante.

   De igual modo, la presunta víctima "incurre en claras contradicciones al relatar los hechos, no ofreciendo un testimonio del todo coherente", motivos por los que absuelve al acusado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN