El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, ha pedido a la Junta de Andalucía que incremente el gasto en inversión y limite el gasto corriente en los presupuestos de 2014, tras lo que considera que "estamos menos mal que antes y existen razones que permiten pensar en el final de la recesión", aunque sí se mostró "preocupado" por el final de la crisis y la creación de empresas.
En una entrevista con Europa Press, Herrero pide que en el presupuesto de la Junta de 2014 "se incremente el gasto en inversiones, se limite el gasto corriente y se apoye la recuperación de la actividad económica".
El presidente de la CEA considera que "hay que hacer un equilibrio entre la selección de gastos que pueden ser reducidos y los que deben ser incrementados", tras lo que deja claro que "si no se produce in incremento de la inversión, no se producirá una recuperación de la actividad".
"Lo fácil es ajustar por los ingresos y reduciendo la inversión, cuando se debe hacer lo contrario, actuar sobre los gastos e incrementar la inversión 'versus' gastos corrientes", ha aseverado.
Asimismo, sobre el fin de la situación de crisis, Herrero considera que "estamos menos mal que antes y existen razones que permiten pensar en el final de la recesión", aunque mostró su preocupación por "el final de la crisis y la creación de empresas".
Herrero pide celeridad a la hora de poner en marcha las inversiones "y no que se tarde excesivo tiempo en decidir lo que hay que decidir para la puesta en funcionamiento de la actividad; hay que agilizar el procedimiento y la decisión".
En ese sentido, considera que "el inversor debe tener derecho a conocer, antes de invertir un solo euro, la voluntad política que existe para la puesta en funcionamiento de un proyecto y el tiempo necesario para llevarlo a cabo, no puede recibir todos los parabienes cuando anuncie que va a invertir y después que pasen los años sin haber obtenido la licencia oportuna".
DECISIONES MÁS IDEOLÓGICAS QUE ECONÓMICAS
Asimismo, rechaza que exista "contradicción entre administraciones", y ha indicado que cuando los gobiernos son de diferente signo político, "con frecuencia se producen decisiones que a nosotros nos da la impresión de que tienen más que ver con la ideología que con la economía, con la posición de un partido para deteriorar al otro y no con decisiones que tengan que ver con la realidad económica".
Herrero además indica que "se incide mucho sobre las consecuencias de la crisis y menos sobre las causas que la originan y no podemos resolver la crisis fiándonos solo en paliar sus consecuencias si al mismo tiempo no afrontamos las causas que producen esa situación".
En ese sentido, tras reiterar la existencia de algunos datos que macroeconómicamente apuntan al final de la recesión", ha recordado que "después de esa etapa vendría la salida de la crisis", de forma que cree que "entre el final de la recesión y la salida de la crisis hacen falta tres cosas, esto es, crédito, consumo e inversiones, tres cosas que generan empleo, pues se saldría de la crisis y después la salida de la crisis viene la generación de empleo".
Herrero considera que "si en esa etapa intermedia no se adoptan las medidas razonables que se debieran adoptar, que tiene que ver con esos puntos y con la presión fiscal, en vez de salir de la crisis acabaríamos en una profunda depresión".
"Se están dando las bases para salir de la crisis y estamos a una décima para el final técnico de la recesión, que se dará en el tercer trimestre de 2013, pero a partir de ahí, si no se relaja la presión fiscal, si no se garantizan de alguna manera las medidas que impulsen la actividad económica, el consumo y la fluidez del crédito, el paso siguiente no será salir de la crisis sino la depresión", ha insistido Herrero, para el que "el tema fiscal es importantísimo".
Herrero ha recordado que "cuando se ha elevado la presión fiscal sobre ciudadanos y empresas, como pasa en este momento, no se recauda más a pesar de haber creado nuevos impuestos y haber subido algunos tipos", por lo que pide deducciones y bonificaciones fiscales e incluso supresión de algunas tasas.
"Es un círculo vicioso, estamos incrementando la presión fiscal y no se está incrementando la recaudación, y coincidimos con los analistas en que si se relajara la presión fiscal, aumentaría la recaudación como consecuencia del aumento de actividad", ha aseverado Herrero, para el que "la decisión no es fácil pero requiere de capacidad de decidir con valentía sobre el futuro".
De esta forma, reconoce que "si no reduce el déficit no te prestan, y si no te prestan no puedes crecer, pero si no se impulsa la actividad se produce una reducción del consumo, de la actividad y del empleo", por lo que aboga por "hacer las cosas con tino al mismo tiempo que se debe cumplir el objetivo macroeconómico de reducción del déficit hay que conseguir el impulso de la actividad".
Insiste en que "eso se consigue con la reducción del déficit por la vía del gasto en lugar de por la vía de incrementar los ingresos y se reduce el gasto por la vía de reducir el gasto operativo en lugar de reducir el gasto en inversiones".
