uatro de la madrugada del pasado viernes. Un grupo de 15 vecinos del entorno de San Mateo, de la AVV del centro histórico, regresa a casa tras patrullar toda la zona y dar aviso a la Policía Local de los puntos donde se concentran los jóvenes, según denuncian en la mayoría de los casos menores, con sus botellones clandestinos. Esta vez están dispersos y precisamente en la Plaza del Mercado, el punto que meses antes fue más conflictivo por estar más cerca de un conocido local de ocio, es donde menos se ven porque saben que el dispositivo especial despleado por el 092 que se puso en marcha el pasado invierno, también ha llegado a los jueves de agosto. “Están con sus bolsas por todos lados: la Iglesia de San Juan de los Caballeros, Plaza Belén, Plaza San Lucas...y el tráfico es horroroso, peor que una mañana laboral”, señala el presidente del colectivo vecinal, Alejandro González. Es la primera vez que salen a la calle en verano, y a juzgar por lo que ven cada semana, no será la última, pero sus rondas de vigilancias no son nuevas. “Ya lo hicimos el pasado invierno cuando denunciamos el problema al Ayuntamiento, y hemos tenido que volver a salir en verano, porque los fines de semana están más tranquilos porque la gente se va fuera de Jerez, el problema viene los jueves que es cuando abre también estos meses este local, mientras que en invierno solo lo hace viernes y sábado”.
Van en son de paz, pero tomando nota de todo lo que ven, haciendo fotos incluso, y avisando a la Policía para que actúe. Pese a que esta semana ha habido más vigilancia -sólo la madrugada del viernes se saldó con 31 multas por beber alcohol en la vía pública y fuera de los espacios habilitados, es decir, el botellódromo- los vecinos no están dispuestos a bajar la guardia y en caso de que el problema no se solucione, acudirán a los tribunales. “Cada vez que salimos en prensa es cuando el Ayuntamiento reacciona, y queremos regularidad, porque la semana pasada nos dijeron que ya el dispositivo estaba en marcha los jueves y no fue así, y no vamos a dejar este tema”, sentenció.
De hecho, tienen claro que la próxima vez que salgan a la calle lo harán “a partir de las cinco”, otra de las franjas horarias más conflictivas. “Esa es la hora en la que mucha gente sale de la discoteca y la semana pasada montaron un chiringuito en la farmacia de la Plaza del Mercado con coches discotecas incluídos. En invierno el problema, que con el dispositivo fue a menos, está los sábados, pero ahora los jueves la zona parece una verbena”.
Un calvario
Pero la película de estos vecinos no acaba hasta el día siguiente, cuando se encuentran con la papeleta de los restos de botellas rotas a las puertas de su casa, vasos, sin contar con un fuerte olor entre los coches que tienen aparcados, debido a que son muchos los que antes de finiquitar el botellón miccionan en la vía pública para librarse de las colas del baño. Una situación con la que no están dispuestos a lidiar por más tiempo. Aunque el lunes se reúnen con el delegado de Seguridad, Javier Durá, para valorar el dispositivo, la alcaldesa, María José García-Pelayo, ya les ha pedido disculpas, y se ha comprometido a trabajar “intensamente” con la Policía Local para resolverlo “de la mejor manera posible”, garantizando en todo momento que “sí” hay medios para poner en marcha estos operativos especiales, lejos de lo que opinan en el Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP). “No pretendemos ir en contra de los jóvenes, pero hay que cumplir la ley y la ley dice que no se puede beber en la calle.
Hay que generar actividades de ocio alternativas y en Jerez hay otros sitios adonde ir, por eso me encantaría que los jóvenes que hacen el botellón se fueran a esos sitios. Para ello hay que hacer una labor de información y apostar por el diálogo, para que conozcan estas opciones. Antes que multar, hay que intentar convencer de que no es la mejor manera de estar porque se incumple la ley pero si no hay alternativas habrá que tomar otras decisiones”, decisiones que se materializaron la madrugada del viernes con la interposición de más de 30 sanciones.
