La directora de la cárcel de Sevilla-I, Ana Isabel Martín Díaz, de 41 años de edad y que fue nombrada para el cargo en el mes de enero de 2011, ha presentado su dimisión "por motivos personales", según han informado a Europa Press fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
En este sentido, desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han destacado que a la responsable de la prisión de Sevilla-I "se le tiene en alta consideración profesional", por lo que "no hay reproche profesional" hacia su persona.
Una vez Ana Martín Díaz ha presentado su dimisión como directora de la cárcel, será el secretario general de Instituciones Penitenciarias el que deba decidir si admite o no la misma, han apuntado las mismas fuentes.
POSIBLE RESPONSABILIDAD DISCIPLINARIA DEL PERSONAL DE NOCHE
De otro lado, fuentes penitenciarias han indicado a Europa Press que miembros del Cuerpo de Inspección dependiente de esta Secretaría realizaron en la madrugada del 8 al 9 de mayo una visita ya programada con antelación a Sevilla-I en la que pudieron confirmar los "indicios" que ya había sobre la existencia de "alguna irregularidad" en el servicio nocturno de la cárcel.
Al hilo de ello, las fuentes consultadas han subrayado que durante esta visita que ya estaba programada, los inspectores "han detectado cierta deficiencia" en dicho servicio nocturno "que puede comprometer la seguridad del centro", lo que motivará que "se le exija responsabilidad disciplinaria al personal" que presta el referido servicio.
No obstante, las fuentes no han podido precisar cuál es la deficiencia en concreto que se ha detectado por parte de los inspectores ni tampoco cuántos son los miembros del personal del servicio de noche contra los que se actuará disciplinariamente.
LA FUGA DE 2010
Ana Isabel Martín Díaz, que antes había sido responsable de la cárcel de Córdoba, fue nombrada directora de Sevilla-I en sustitución de Juan Manuel Ruiz, que fue destituido después de que en febrero de 2010 se fugaran de sus instalaciones dos presos, que posteriormente fueron localizados y detenidos en la provincia de Lérida.
Los fugados fueron Mohamed Larbi, ciudadano de origen marroquí que cumplía una condena de tres años y seis meses de cárcel por robo con violencia, y R.H.C., más conocido como 'El Rafi' y que se encontraba en prisión preventiva por el homicidio perpetrado a tiros en Bujalance (Córdoba) sobre la persona de José Reyes.
