La Delegación de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla ha solicitado un informe a sus servicios técnicos con el objetivo de definir el alcance y las implicaciones de la desestimación por parte del Tribunal Supremo (TS) de los recursos de casación promovidos por el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y la Universidad Hispalense contra la sentencia emitida en 2009 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), anulando la aplicación total o parcial de 12 artículos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)de 2006 sobre cuatro sectores del Conjunto Histórico Artístico de la capital andaluza.
En concreto, hacen referencia a los sectores Santa Catalina-Santiago, Catedral, Encarnación-Magdalena y La Calzada-Fábrica de Artillería, respondiendo todo ello a un recurso promovido por la vía Contencioso Administrativa por la Asociación para la Defensa del Patrimonio (Adepa) contra el citado planeamiento urbano.
En rueda de prensa, el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez (PP), ha apostado por no realizar una valoración "apresurada" de la sentencia, aunque ha recalcado que "se constata que la hoja de ruta del PGOU era de cartón piedra, desmontándose poco a poco".
"Existía la impresión de que el PGOU era intocable y ahora esto pone en solfa ese modelo de ciudad, que era de cartón piedra", insiste Pérez, que cree en un PGOU vivo y rechaza que sea "inamovible".
Sobre la propuesta realizada por el PSOE para modificar el PGOU para convertir un terreno de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) en Palmete en una zona verde y con equipamientos para la zona, Pérez se ha congratulado de que los cambios en el ordenamiento "ya no sean un tabú para el PSOE". "Se ve que a golpe de sentencia van a prendiendo", concluye.
