El portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Bernal, en su balance anual del panorama político local, ha indicado que en 2012 “hemos pasado del anuncio de grandes proyectos, a las grandes mentiras”; pues entiende que el ejercicio pasado se caracterizó por “el despilfarro, el caos, las promesas incumplidas y se cerró con la amenaza de un Expediente de Regulación de Empleo que podría afectar a cientos de trabajadores municipales”.
En su repaso, el dirigente ha aludido a "una brutal subida de impuestos” que tuvo su máximo exponente en el incremento del IBI con un porcentaje que oscilaba, desde este periodo y sucesivos, entre un 150 y un 300 por cien. El Ejecutivo local del PP, a su entender, siguió “metiendo la mano en el bolsillo de los ciudadanos, sacándose de la manga la gestión indirecta del saneamiento por valor de 7 millones de euros, a cambio de un nuevo impuesto que tendrán que pagar los ciudadanos a Aquagest los próximos 25 años”.
Todas estas aprobaciones de subidas de impuestos "se justificaban y amparaban en que había que pagar la deuda contraída con otras administraciones, si bien, al final del año nos encontramos con que la deuda no se ha pagado, pero sí se han recaudado esas cantidades con el incremento de la presión fiscal”, ha manifestado el portavoz socialista.
Aún en materia económica, Bernal ha recordado que a comienzos de 2012 el PSOE presentó un informe, basado en el estudio de los presupuestos municipales, que demostraba que el equipo de Gobierno se gastaba al año cerca de 3,5 millones de euros en cargos de confianza y sueldos de concejales electos y no electos.
Para el socialista, Muñoz ha "lastrado el futuro económico del municipio, solicitando un nuevo crédito y negándose a exigirle al Gobierno de Mariano Rajoy lo que el Partido Popular se había comprometido a darle a Marbella en el caso de que ganasen las elecciones, esto es, un plan extraordinario de inversiones dotado con 600 millones de euros, así como la condonación de la deuda que el Ayuntamiento mantenía con la Seguridad Social y Hacienda".
Recuerda el portavoz que en marzo comenzaron los conflictos sociales con las movilizaciones de trabajadores del OAL de Limpieza, a quienes, dice, la alcaldesa "no quiso ni acercarse". Estas protestas, recordó, desembocaron en "la mayor manifestación que se recuerda en Marbella en los últimos tiempos", cuando, asegura, 12.000 vecinos “salieron a la calle para decirle al Partido Popular que no estaban de acuerdo con los recortes y que no iban a permitir más subidas de impuestos para que se malgastasen”.
Entre las promeas incumplidas, Bernal ha aludido a las piscinas y el pabellón cubierto de Bello Horizonte, en medio de gastos que considera desmesurados como más de un millón para asesoría jurídica o 225.000 euros destinados a comprar equipos para la televisión municipal, en la que "no los vecinos ni la oposición tenemos cabida".
“El despilfarro y el caos en las cuentas públicas derivaron en la aprobación, por parte del Parlamento andaluz, de la fiscalización del Ayuntamiento de Marbella por la Cámara de Cuentas”, recuerda José Bernal, quien igualmente ha subrayado que tras sucesivos ejercicios presupuestarios en los que se había arrojado un balance positivo, pese a que el PSOE siempre ha sostenido que los cálculos estaban mal realizados, "la llegada de un nuevo interventor a la fiscalización de las cuentas arrojó en el último ejercicio presupuestario cerrado, el de 2011, un déficit de 19 millones de euros, es decir, “19 millones de euros que el Ayuntamiento ha gastado y no sabemos dónde".
Por último, el dirigente ha criticado la política de contratación del equipo de Gobierno, puies, "según los sindicatos, en los últimos años se ha contratado a unas 500 personas, y que se ha denunciado la contratación de 20 personas en los últimos meses sin proceso selectivo".
