El archivero de la Catedral, Segundo Leonardo Pérez López, ha dicho hoy a Efe que "es imposible garantizar la seguridad aunque se pague un auténtico pastizal, es totalmente imposible, hablemos claro".
"La protección es muy cara, pero necesaria, hay que hacerla, y aquí tenemos una empresa que cuesta un dinero", ha dicho, pero "aún así no se puede decir que no va a ocurrir nada, porque hay robos muy sonados en lugares donde había seguridad", ha dicho.
Este sacerdote, investigador y escritor fue designado nuevo archivero en sustitución del deán, José María Díaz, en noviembre de 2011, después de que el anterior responsable presentase su dimisión al arzobispo, Julián Barrio, tras la desaparición del Códice Calixtino el 5 de julio del año pasado.