Emigrantes simboliza como la que más los valores de unión y solidaridad que lleva consigo toda caravana rociera. Y su unión se sublima este año con un camino compartido con la Hermandad de Cornellá (Barcelona), hasta ahora ahijada de la hermandad onubense, filial desde este año, y que en su Rocío inaugural quiso hacer camino con su comitiva amiga. Emigrantes, acompañada de Cornellá, ya caminan hacia la aldea de El Rocío. Dos simpecados que caminan juntos hacia Ella, y que este miércoles hicieron su salida en una esplendorosa mañana de primavera en la que Huelva volvió a reivindicar su identidad rociera.
A las ocho de la mañana, los romeros escuchan misa, rezan y se preparan para el trasiego de dos días de camino. 250 caballos, 15 carros tradicionales, 40 tractores con remolques adornados, 40 enganches con caballos y 30 vehículos de apoyo dan forma a una comitiva formada por unas 2.600 personas dispuestas a unir la fe y el festejo en una nueva edición de la romería más grande del universo. Primera parada en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, donde Antonio Placer, comisario, acompañado por agentes, les desea el mejor de los caminos y se anima con unos ‘vivas’ que van calentando el sentir rociero. Después, camino hacia la Guardia Civil, y poco a poco, a un ritmo que permite cumplir a la perfección con los horarios previstos, se va acercando al centro de la ciudad, donde se respira Rocío en sus vías principales.
Como ya ocurriera el pasado año, uno de los momentos de mayor fervor llegó al enfrentar el Simpecado de Emigrantes y el de Cornellá al Monumento de la Virgen del Rocío en la Plaza del Punto. ‘vivas’, cantes, rezos y ofrendas. Siguiente paso, la Gran Vía, que se abre para la comitiva rociera flanqueada por ciudadanos pendientes de un desfile lleno de color. La hermandad de las flores llega al Ayuntamiento. Allí, el público se multiplica, y más de un millar de onubenses presencian la llegada de los dos simpecados a las puertas de la Casa Consistorial, donde el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, acompañado por su equipo de gobierno y miembros socialistas de la oposición. El canto de la ‘Salve Rociera’ por parte de ‘Mar Salá’ y el Coro ‘Voces del Conquero’ deja entrever los primeros gestos de emoción en los peregrinos. Belén Requena, hermana mayor, se deja la garganta en sus ‘vivas’. Una vez que ha pasado la última carreta por la puerta del Ayuntamiento, se ha procedido a la limpieza de las calles, a través de un dispositivo especial dirigido a desinfectar las calzadas y eliminar el olor característico que dejan a su paso los animales. Cerca de 15 operarios, cuatro barredoras, dos cisternas baldeadoras llenas de agua con desinfectante y un furgón de apoyo han acompañado a las hermandades hasta la Comandancia de Marina, ya que la Autoridad Portuaria de Huelva se hace cargo del resto del trayecto hasta salir del término municipal.
La comitiva sigue su camino para salir de Huelva. La caravana se alarga, los cantes se acentúan, las gargantas se aclaran con tragos de cerveza, refresco, aguardiente y vino. El Simpecado, flanqueado por la hermana mayor y el presidente, Fernando Rodríguez, avanza unos metros por delante del de Cornellá, y rozando las doce del mediodía llega otra cita con la tradición en la parada en la Comandancia de Marina. Es casi el último paso para afrontar la Avenida del Decano y enfilar la salida de la ciudad.
Las hermandades harán noche en ‘Tres Rayas’ y este jueves, si no hay contratiempos, a última hora de la tarde habrán llegado a la aldea. Feliz Rocío a todos.