El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés), órgano asesor de la Unesco, ha señalado que el margen temporal para emitir alguna "señal" positiva respecto a la construcción de la Torre Pelli de cara a la celebración en junio de la XXXVI sesión del Comité de Patrimonio Mundial, donde ya se ha confirmado que se tratará el caso de Sevilla en el capítulo dedicado al estado de conservación de los bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, se encuentra "prácticamente agotado".
El secretario del consejo español de Icomos, Víctor Fernández Salinas, ha precisado a Europa Press que "siempre se deja la puerta abierta a que pueda haber alguna intervención, pero ya sería un poco precipitado", toda vez que, además, y una vez conformado el nuevo gobierno andaluz, no han vuelto a tener noticia de la proyectada reunión a cinco bandas entre Icomos, Ayuntamiento, Junta, Ministerio y CaixaBank, entidad promotora de la torre.
"Es cierto que todo se ha visto ralentizado por las elecciones y la conformación del nuevo Ejecutivo autonómico, pero no soy muy optimista al respecto", ha añadido Fernández Salinas, cuyo organismo actualizará a la Unesco el estado de las obras con informes y documentos gráficos para que el comité, "que es un órgano soberano", pueda decidir en consecuencia.
En la documentación publicada por el Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco para el XXXVI cónclave figura ya la "agenda provisional" del capítulo de este encuentro dedicado al "estado de conservación de los bienes Patrimonio Mundial inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial". En ese documento, consultado por Europa Press, figuran en el punto 88 la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1987. En este documento, la referencia a Sevilla se remite a una documentación "complementaria" que España, como estado miembro, habría aportado en el último momento o estaría aún por aportar.
Al respecto, fuentes de la Unesco ya habían señalado a Europa Press que sería a lo largo del mes de mayo, una vez publicados los primeros documentos del cónclave, cuando a través del Centro de Patrimonio Mundial se harían públicos los documentos de trabajo que el Comité de Patrimonio Mundial examinará en San Petersburgo respecto al caso de Sevilla. Entre esta documentación, en ese sentido, figurará un informe de dos expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés) que recomienda paralizar la torre de 178 metros que promueve Cajasol-Banca Cívica en la isla de la Cartuja y revisar a la baja el proyecto al entender "excesivo" su impacto sobre la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias.
El conflicto de la Torre Pelli
Los efectos de este proyecto urbanístico sobre los tres monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad; la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, están siendo examinados a través de un expediente incoado por la Unesco, que ha evaluado ya el caso de Sevilla en varias sesiones de su Comité de Patrimonio Mundial, ha recomendando la paralización eventual del proyecto, pero no ha adoptado una resolución definitiva hasta el momento.
La Unesco, en el marco de este expediente, había requerido a España para que antes del 1 de febrero de 2012, entregase un informe sobre el "estado de conservación" de los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad, dando además cuenta de la evolución de la torre de 178 metros que promueve la Cajasol-Banca Cívica según el diseño del arquitecto César Pelli. Esta petición figura en una resolución emitida por la Unesco tras examinar, en la XXXV sesión de su Comité de Patrimonio Mundial, un informe elaborado por una comisión de expertos en cuanto a los efectos de este proyecto sobre el paisaje histórico de la capital andaluza.
El informe de Icomos
En este marco, el pasado mes de noviembre de 2011, la profesora de la Universidad Federico II de Nápoles (Italia) Elvira Petroncelli y José Aguiar, de la Universidad de Lisboa (Portugal), visitaron Sevilla para elaborar un informe en nombre del comité internacional de Icomos. Este informe, elevado a la XXXVI sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, concluye que la torre "tiene un excesivo e indudable impacto negativo en el territorio de transición y la percepción" de los tres monumentos hispalenses declarados Patrimonio de la Humanidad. A tal efecto, este informe señala que las autoridades locales "deben encontrar formas de parar la construcción y revisar el proyecto (...), estudiando la modificación de su escala y altura".
Antonio Pulido, presidente de Cajasol y copresidente de Banca Cívica, anunciaba no obstante que las obras seguirían "con absoluta normalidad" a un ritmo de un nivel por semana y que la entidad financiera elevaría al Ayuntamiento de Sevilla un documento de alegaciones para rebatir este informe, pues a su juicio contiene "importantes errores técnicos". Igualmente, la caja de ahorros y el Consistorio han conformado una mesa de trabajo al objeto de resolver el conflicto compaginando los intereses de la entidad financiera y la conservación de la catalogación de la que gozan el Real Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias.