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Ruiz Boix mantiene estar en contra de la reforma laboral pese a recortar el gasto en Personal

El alcalde de San Roque defiende que sólo acometerá la reducción en las nóminas en lo relativo a servicios extraordinarios no necesarios

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El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha recordado hoy, martes, que si bien en el Ayuntamiento se está intentando minorar el gasto del capítulo de personal, en ningún caso se contempla la aplicación de expedientes de regulación de empleo ni recortar los salarios y complementos básicos. Por eso, rechaza las críticas del PP local a su postura contra la reforma laboral aprobada recientemente por el Gobierno Central, que el portavoz popular, Fernando Palma, califica de “incoherente” con la política aplicada en el seno del Consistorio.

Ruiz Boix ha apuntado que, desde la aprobación de la reforma laboral vía decreto hace escasos días, ya se han presentado tres expedientes de regulación de empleo en el término municipal: en el hotel NH Almenara, en Sotogrande SA y en Agrojardín. Además, señaló que se estudia esta posibilidad también en una empresa industrial. Para el alcalde, se trata de una “noticia nefasta” para un municipio como San Roque, que cuenta ya con 4.500 personas en situación de desempleo, y cree que se trata de sólo el inicio de más despidos.

“Mientras tanto -argumentó el regidor sanroqueño-, en el Ayuntamiento de San Roque se intenta minorar el gasto del capítulo de Personal, pero siempre respetando el sueldo base, el complemento de destino y el complemento específico, que son la base principal del salario. La reducción se quiere acometer afectando sólo los servicios extraordinarios que se entiendan que no son necesarios”.

“Estamos en la negociación de los convenios colectivos -dijo- en todas las empresas y el Ayuntamiento de forma que vayamos a equilibrar los derechos sociales y económicos. Ese equilibrio se está haciendo a la baja porque estamos buscando unos convenios que se adapten a la nueva realidad. Pero no ponemos en riesgo la permanencia de los trabajadores, porque en la actualización del Plan de Saneamiento Económico en el mes de diciembre, la principal medida fue la eliminación de la posibilidad de un ERE o un ERTE que dejó abierta el anterior gobierno del señor Palma”.

“El PP -argumentó el alcalde- trata de confundir y de esconder la realidad de una reforma laboral impuesta que denomino una contrarreforma laboral porque viene a situar la relación entre trabajadores y empresarios en los años 60, derribando todo lo que se ha construído a lo largo de 35 años de democracia. Los ciudadanos tienen que ser conscientes de ello, y darse cuenta de que estas medidas aprobadas por el Gobierno no nos cogen tan lejos”.

En resumen, Ruiz Boix considera que la reforma laboral “facilita un despido más barato y masivo en los próximos meses” al establecer una indemnización de tan sólo 20 días por año trabajado en las empresas que argumenten “supuestas causas económicas, algo que en estos momentos de crisis afecta al cien por cien de las empresas y de las administraciones españolas”.

Considera “un grave varapalo” que se elimine la autorización administrativa para la aprobación de los ERE: “Anteriormente -dijo-, cuando una empresa tenía problemas económicos reales, una administración podía supervisar, y en el proceso de negociación siempre se alcanzaban acuerdos más favorables para el trabajador en la extinción de los contratos”.

Asimismo, rechazó que se fomente “una relación de total subordinación de los trabajadores a los empresarios. Casi todas las empresas tienen ahora menores ingresos, lo que no quiere decir que tengan menores beneficios, y con esta reforma laboral pueden alterar la relación que tienen con los trabajadores y reducirles los salarios.

Estamos hablando de un contrarreforma que hace que los convenios colectivos sean papel mojado y que todo se pueda eliminar aduciendo que existen razones económicas que obligan a prescindir de determinadas cláusulas sin pasar por una negociación”.

“La reforma supondrá en los próximos meses -sostiene el alcalde- la presentación de distintos eres para ligerar plantilla y contratar a personas que cuesten más barato. Por ejemplo, a través de ese contrato para menores de 30 años a los que se establece un periodo de prueba de un año, con lo que se les pone continuamente al filo de la navaja. O contratos de formación por salarios bajos que permiten seguir cobrando una prestación por desempleo o ayuda, lo que establece un vicio oculto: como el trabajador necesita más dinero que el que le aporta su sueldo, va gastando su paro anterior, pero el nuevo periodo de contrato no le computa para sumar un nuevo desempleo”

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