Una gala que arrancó con el número musical protagonizado por Eva Hache que, acompañada por cuerpo de baile de lujo -en el que destacaban nombres como los de Belén Rueda, Victoria Abril, Miguel Angel Silvestre, Manuela Velasco y Lucía Jimenez o Alberto Amman- logró que cantaran a su son Antonio Banderas e incluso Pedro Almodóvar.
Aunque si de música hablamos, la nota la dio El Langui y su coro de talluditos raperos. El cantante del grupo de hip-hop La Excepción (que cuenta con dos Goya en sus vitrinas gracias a El truco del manco) se rodeó de un coro de auténtico lujo formado por Javier Gutiérrez, Tito Valverde, Antonio Resines y Juan Diego. El patio de butacas gritó "cine" a ritmo de rap en un número que fue entrañable y muy simpático para algunos y lo más bochornoso de la gala para otros. Servidor es de los primeros.
Pero sin duda alguna, el momento más rocambolesco de la noche se vivió en la entrega del Goya al mejor documental. Premio que se llevó Escuchando al juez Garzón y que acudió a recoger su directora, Isabel Coixet. Cuando la cineasta catalana iba a comenzar su alegato en favor del magistrado se vio interrumpida por un espontáneo que se autodenominó "El Muletilla" y exigió un western en Extremadra.
"Quiero robar estos minutos, me tiro aquí 'apretacroqueta' me tiro aquí al ruedo. Queremos hacer el primer western extremeño. Productores, veniros a Extremadura", exclamó ante el micrófono este "fallo de seguridad" ataviado con una americana con la bandera pirata en el dorso. "Iremos, iremos", respondió la molesta Coixet mientras que el intruso era retirado del escenario del Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Un foro que no abandonó sin despedirse: "Soy 'El Muletilla' muchas gracias. Salud". Muy educado este espontáneo.
DEL MULETILLA A TORRENTE
Y de 'El Muletilla'.... pasamos a Torrente. Cierto, el chusco y casposo policía no tenía ninguna nominación en estos Goya pero estuvo muy presente de la mano de su creador. No en vano Santiago Segura fue quien le dio el gran subidón al ritmo de la tediosa gala. Y lo hizo a cuenta de la mala leche de un monologo en el que comenzó riéndose de él mismo y de su película y terminó soltando algunas ácidas verdades sobre nuestro cine y sobre los académicos.
Y mientras él recitaba con mucha fortuna sus gracietas sobre Kiko Rivera, Salma Hayek, sobre cómo votan los académicos y los paralelismos entre el Santos Trinidad de Coronado y su Torrente -un punto en el que Melanie Griffith tuvo que pedir auxilio a Antonio Banderas, se perdió con al referencia a El Fary- su nombre se convertía en Trending Topic. Los internautas reclamaban a gritos (es decir, en mayúsculas) que la Academia le diera las riendas de la ceremonia de 2013. Con Eva Hache de cuerpo presente.
Y si las tablas de Segura jugaron en su favor, el hecho de ser un debutante en la ceremonia no fue óbice ni impedimento para que Ricardo Darín hiciera gala de toda su espontaneidad. El actor argentino -que parece mentira pero acudía por primera vez a la gala de los Goya- se autoentregó el premio a la mejor película iberoamericana que ganó Un cuento chino. "¡Joder!", gritó Darín al abrir el sobre.
TAMBIÉN CON LA CRISIS A CUESTAS
El fantasma de la crisis estuvo flotando en el ambiente durante toda la gala, salpicando las gracietas de Eva Hache. Aunque quien mejor reflejó el momento económico y el ánimo del país puede que fuera María León. "Estoy muy agradecida a los premios, pero yo lo que quiero es trabajar", afirmó en su discurso de aceptación la ganadora al Goya a la actriz revelación por su trabajo en La voz dormida.
Hubo también otras frases para el recuerdo entre los discursos de los premiados. Entre ellas destacan la de Carlos Areces, que se reivindicó ante su encasillamiento -"Yo también puedo hacer cine sin enseñar el ojete", espetó- y la que eligió Kike Maíllo para cerrar su enorme (en todos los sentidos) discurso de aceptación. "Ahora ganamos mundiales y hacemos películas de robots. A este país no lo conoce ni la madre que lo parió", proclamó tras recordar a su abuelo.
Estos fueron algunos, solo algunos, de los momentos más peculiares de una gala en la que hubo problemas con la seguridad -además de El Muletilla, se coló en la gala un simpatizante de Anonymous con la careta de Guy Fawkes-, problemas con el sonido, y problemas con el apellido del director francés de The Artist. Y si no que se lo pregunten a Nadia de Santiago.
Seis premios Goya para conceder la paz a los malvados
No Habrá Paz Para los Malvados ha sido la gran triunfadora de la 26 edición de los Premios Goya al alzarse con seis de los catorce galardones a los que aspiraba. En una noche muy igualada entre las principales favoritas, la cinta de Enrique Urbizu se ha impuesto al resto en un potente sprint final en el que se ha llevado además las categorías más importantes: Mejor Interpretación Masculina (José Cornado), Mejor Dirección (Urbizu) y Mejor Película.
Los otros tres premios que también ha acumulado No Habrá Paz Para los Malvados son los de Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Guión Original. Blackthorn. Sin Destino (Mateo Gil) y La Piel que Habito (Pedro Almodóvar) ocuparían los otros peldaños del podio de la noche con cuatro premios cada una. Eva (Kike Maíllo) y La Voz Dormida (Benito Zambrano) se llevan tres cada una, mientras que la cinta de animación Arrugas ha conseguido dos.
El actor José Coronado, premiado como Mejor Interpretación Masculina, ha afirmado que esto es "como un sueño cumplido". "25 años buscando a Goya y al fin nos encontramos", ha subrayado ante los periodistas justo antes de interrumpir sus palabras para obsequiar a los presentes con un potente grito de alegría al escuchar que No Habrá Paz Para los Malvados se alzaba con el premio más importante de la noche como mejor película.
Por otro lado, Urbizu, sin duda el gran ganador de la noche, ha señalado que los cineastas están acostumbrados a la crisis y que a pesar de que el camino será "estrecho" en el futuro, ellos van a seguir haciendo cine. "El martes dejas el Goya en la estantería y vuelves a la casilla cero", ha asegurado.
AGRIDULCE ALMODÓVAR
La Piel que Habito de Pedro Almodóvar acudía a la ceremonia como máxima favorita por estar presente en 16 categorías. Sin embargo, finalmente se ha llevado a casa cuatro premios. A pesar de no ser una mala cosecha, sólo dos pertenecen a las categorías principales: Mejor Actriz Protagonista (Elena Anaya) y Mejor Actor Revelación (Jan Cornet). Como guinda, Mejor Maquillaje y/o Peluquería y Mejor Música Original.
También con cuatro galardones y algo así como la medalla de bronce en los Goya 2012 se va a casa el western Blackthorn. Sin Destino, dirigida por Mateo Gil: Mejor Dirección de Producción, Mejor Dirección de Fotografía, Mejor Dirección Artística y Mejor Diseño de Vestuario. Todos ellos premios muy técnicos pero que premian una película arriesgada tal vez con no toda la suerte que mereció en taquilla.
Contentísimo se ha mostrado Kike Maíllo, cuya película Eva se ha llevado tres premios, entre ellos el de Mejor Director Novel. "Este premio es un abrazo de bienvenida a un debutante", ha destacado, exultante, sin duda también encantado con el premio a Lluís Homar (Mejor Interpretación Masculina de Reparto) y a los Mejores Efectos Especiales.
Benito Zambrano, cuya película La Voz Dormida partía con nueve posibilidades de galardón, ha logrado finalmente tres, destacando el de Mejor Actriz Revelación para María León -"Estoy muy agradecida, pero yo lo que quiero es trabajar", ha subrayado desde el escenario-, así como el de Mejor Interpretación Femenina de Reparto para Ana Wagener. La Mejor Canción Original también pertenece a esta película, Nana de la Hierbabuena, de Carmen Agredano.
UNA GALA AMABLE
Ha sido la de este año una gala amable y sin grandes sobresaltos, tal vez con discursos de agradecimiento ligeramente extensos, pero conducida con consistencia por el descarado humor televisivo de Eva Hache. Una ceremonia a la que le vino muy bien visualmente tener en sus primeras filas los rostros de, entre otros, Salma Hayek, Antonio Banderas con Melanie Griffith, Daniel Bruhl,Pedro Almodóvar o José Coronado.
Una noche que premió Regreso a Viridiana (Pedro González Bermúdez) como Mejor Cortometraje Documental, y Escuchando al Juez Garzón (Isabel Coixet) como Mejor Película Documental. Coixet ha afirmado que "el Tribunal Supremo puede apartar a Garzón de la justicia, pero a la justicia nada ni nadie podrá apartarla nunca de Garzón".
Como Mejor Cortometraje de Animación fue seleccionado Birdboy (Alberto Vázquez y Pedro Rivero), mientras que Arrugas fue la Mejor Película de Animación. Esta última cinta también se alzó con el galardón a Mejor Guión Adaptado. El Mejor Cortometraje de Ficción ha sido El Barco Pirata de Fernando Trullols.
Los académicos decidieron asimismo que The Artist (Michael Hazanavicius) fuera la Mejor Película Europea de la temporada, y señalaron a la argentina Un Cuento Chino (dirigida por Sebastián Borensztein y protagonizada por Ricardo Darín, quien además fue el encargado de anunciar este premio) como la Mejor Película Iberoamericana.