Cojan un mapa y elijan destino. Marquen de inicio su ciudad, su pueblo, y tracen una ruta para disfrutar de Andalucía. Estamos en invierno: la estación de esquí de Sierra Nevada ha sido la primera en abrir sus pistas en la Península en esta temporada, una alternativa para toda la familia, pero también con un marcado carácter juvenil, a los que se les ofrece este año dos novedades que les encantará, el Superparque Sulayr y las nuevas disciplinas de nieve como el snowboard y el freestyle. A las inmejorables pistas de nieve se une una oferta de calidad a nivel residencial y gastronómico no sólo apta para las familias, también es el destino ideal para una escapada romántica en la que no falte un toque de aventura deportiva.
Y si es el deporte el que le atrae, existen innumerables empresas que se dedican durante todo el año a organizar todo tipo de actividades a practicar y para todos los bolsillos y edades, desde los náuticos al golf, pasando por los deportes a caballo y sin olvidar los relacionados con la naturaleza, por equipos o de manera individual, para mayores y menores. U optar por el descanso, por los spá o los balnearios, o perderse en algún pueblo, disfrutar del turismo rural.
Éste último quizás pueda ser uno de los atractivos más interesantes y variados que pueda ofrecer Andalucía en esta época del año. Cojan de nuevo el mapa y decidan qué comarca visitar: los pueblos blancos de Cádiz, las sierras de Huelva, la Axarquía malagueña, las ciudades monumentales que salpican toda la geografía andaluza. Decidan y escojan: quizás visitar la Alhambra, el Generalife, el Albaicín... Una de las mejores opciones, compatible con una escapada a la nieve. Quizás perderse por las ciudades patrimonio: una escapada a Úbeda y Baeza, imprescindible acompañarla con su gastronomía y con su artesanía. Optar, tal vez, por acercarse a las ciudades bañadas por el Guadalquivir: la visita nocturna a la Mezquita-Catedral de Córdoba, una obligación; perderse por el caso histórico de Sevilla, callejear por el Barrio de Santa Cruz y seguir la senda de la Giralda hasta llegar a la Catedral; alcanzar la Tacita de Plata y disfrutar de Cádiz, en plena celebración del Bicentenario de la Constitución.
Para disfrutar del inmenso legado patrimonial y monumental de Andalucía no hace falta elegir rutas de autopista. También pueden perderse eligiendo esas antiguas nacionales que nos llevan a parajes extraordinarios y a pueblos inmensamente ricos en todos los aspectos. Desvíense de la Autopista del Quinto Centenario, la A-92 o la Nacional IV y acérquense a Osuna o a Estepa, o piérdase por los Vélez de las sierras almerienses, desvíese y busque la mejor ruta para llegar a Ronda, a Carmona o a Aracena, busque y adéntrese en el Valle de los Pedroches, en las sierras de María, Mágina o meta en el GPS Santiago Pontones, en los límites de la Andalucía jiennense.
Un fin de semana en Cazorla, disfrutando de Pozo Alcón y de la Ruta del Agua; llevar a la familia a los parques de atracciones, acuáticos y zoológicos de Málaga; optar por el turismo rural y de salud en Lanjarón, en plena Alpujarra granadina o por el Balneario de San Andrés, en la localidad jiennense de Canena; marcar una ruta para este puente y para los siguientes fines de semana por los pueblos de Sierra Morena, desde Huelva a Jaén pasando por Sevilla y Córdoba y hasta pisar tierras de Badajoz y Ciudad Real; buscar adrenalina haciendo puenting, con todas las garantías de seguridad, en el Puente de Tablate, en Granada; perderse por los secretos, por los rincones y por la historia de Cuevas de Almanzora; o decidirse por recorrer con el coche la Ruta del Aceite de Málaga: Riogordo, La Viñuela, Colmenar, Alcaucín, Alfarnate, Periana y Alfarnatejo les esperan.
Pero si se quieren empapar de historia, existe una oferta digna de disfrutar, marcada por castillos, fortalezas, torres y atalayas, de legado romano, almohade y cristiano. Es la Ruta de los Castillos y las Batallas, que se inicia en Ciudad Real y concluye a los pies de la Alhambra de Granada, aunque la mayor parte de su riqueza arqueológica está en la provincia de Jaén, donde se abre paso desde el Parque Natural de Despeñaperros pasando por 17 municipios de la provincia hasta llegar a la Fortaleza de la Mota, en Alcalá la Real.
Pero si algo no puede olvidarse en estas escapadas, junto con una amplia oferta residencial que va desde los hoteles de cinco estrellas hasta coquetas casas rurales donde olvidar el trajín diario, es la gastronomía. Como dice el refrán: donde fueres, haz lo que vieres. Pidan y disfruten de los variadísimos manjares locales. No se arrepentirán.