El detenido y la víctima, de 40 años de edad e identificada como L.M.G., habían mantenido anteriormente una relación de pareja durante ocho años, por lo que el caso se tramitará como violencia de género. El Juzgado de Guardia se inhibirá a favor del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lora del Río, competente en materia de violencia de género y que asumirá la instrucción de la causa, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
La víctima, de 40 años, había interpuesto en julio una denuncia
Lucía M. G, de 40 años fue asesinada el sábado en las proximidades de la estación de trenes de la localidad sevillana de Lora del Río. La víctima había presentado una denuncia por amenazas de malos tratos contra su agresor en el cuartel de la Guardia Civil de Lora el pasado mes de julio, aunque la víctima no aceptó “ninguna medida de protección” contra su asesino, según informaron desde la Consejería de Igualdad y Bienestar Social.
Fuentes cercanas a la familia de Laura han afirmado que el presunto asesino actuó “con premeditación y alevosía”, porque “hace una semana” había amenazado con matarla y “hasta que no dejó de respirar” no se marchó del lugar de los hechos. El presunto asesino se personó en el cuartel Guardia Civil y confesó ser el autor de la agresión que acabó con la vida de Laura.
En declaraciones a Europa Press, una familiar de la víctima María Moreno ha afirmado que el ahora detenido le dio “una puñalada en el yugular” a la que siguieron otras “dos o tres en el pescuezo” y aunque “ella intentó escapar pero la cogió de los pelos”.
Según ha relatado María, el supuesto autor de los hechos siguió a la víctima hasta la estación de tren de la localidad, donde ella y unas amigas estaban sacando los billetes con destino Sevilla. Lucía M.G, ha proseguido, se percató de la presencia de su expatria próxima a su vehículo y salió de la estación para que no causara daños al coche, si bien sus amigas le avisaron de que le podía “hacer algo”.
Al acercarse la fallecida al vehículo, él le ha propinado las puñaladas que han acabado con su vida. “No nos esperábamos que esto ocurriera porque sino Lucía no hubiera ido en su busca para decirle que no le hiciera nada al coche. Ella no sabía que él iba a responder matándola”, ha manifestado esta familiar.
Sobre Lucía, ha admitido que era una mujer “muy trabajadora, lo único que hacía era trabajar para sus hijas, era una mula trabajando” y ha asegurado que “era muy valiente y activa”. De hecho, había denunciado por maltrato a su expatria y ya no vivía con él. “Decía que no podía vivir más con él, hasta que la ha matado”, ha apostillado.
43 víctimas
Pocas horas después de este asesinato, una mujer, Clementina M. G, de 38 años murió en Arona (Tenerife) por heridas de arma blanca ocasionadas presuntamente por su esposo, de 54, quien posteriormente se causó heridas en el tórax y abdomen con la misma arma. En este último caso no constaba denuncia de la víctima.
Con estas dos muertes el número de víctimas por violencia machista en los que va de año se eleva a 43.
