Rodríguez Neri, que ha permanecido en la cárcel de Soto del Real (Madrid) entre el 4 de julio y el 3 de agosto, abandonó la prisión después de que su representación legal depositara un aval hipotecario para hacer frente a la fianza de 300.000 euros que le había impuesto el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5.
El otro dirigente de la SGAE encarcelado por Ruz, el directivo de Microgénesis Rafael Ramos, recobró la situación de libertad el pasado 20 de julio tras abonar una fianza de 150.000 euros. Los dos están imputados por los delitos de apropiación indebida y administración fraudulenta. Además, el juez atribuye un delito societario a Neri y otro de alzamiento de bienes a Ramos.
En el marco de la causa Ruz decretó además la puesta en libertad provisional del presidente ejecutivo de la SGAE, Teddy Bautista, y otros dos directivos de la entidad de gestión: el director general, Enrique Loras; y el director económico y financiero, Ricardo Azcoaga.
TRAMA DEFRAUDATORIA
El magistrado considera que Bautista "autorizó, consintió e impulsó" la trama defraudatoria desarticulada en la conocida como 'operación Saga', que había sido ideada por Rodríguez Neri.
En su resolución explicaba que fruto de esta actividad fraudulenta, canalizada a través de la SGAE, la SGAE invirtió "importantes sumas de dinero sin obtener a cambio la esperada rentabilidad para sus socios" a través de una red de empresas vinculadas a la sociedad digital, entre ellas la mercantil Microgénesis, controlada por el propio Rodríguez Neri.