El motivo de la cita es para revisar los progresos de los acuerdos alcanzados con motivo de la primera reunión ministerial celebrada en Córdoba en septiembre de 2006. Asimismo se debatirán las nuevas propuestas de cooperación acordadas el pasado mes de julio en Londres.
Temas de medio ambiente, comunicaciones marítimas, cooperación judicial, policial y aduanera, así como de servicios financieros e impuestos, se pondrán sobre la mesa en un encuentro que se prolongará hasta la jornada de mañana viernes.
El ministro principal, Peter Caruana, estará al frente de la delegación gibraltareña. Será la primera reunión para sus homólogos del Reino Unido y de España. El director para la oficina para asuntos de Europa del Foreign Office es ahora Tim Hitchens, quien asumió el cargo de su antecesor Anthony Smith hace dos semanas. Será Luis Felipe Fernández de la Peña quien represente a España tras sustituir a José Pons.
Caruana
Aprovechando su comparecencia en los Cursos de Otoño de la Universidad de Cádiz, celebrados en Algeciras, el ministro principal señaló que el encuentro del Foro comenzarían ayer noche con una cena de trabajo. "Los encuentros tienen que dejar de verse todos como fuente de acuerdos. Los nuevos temas son profundos, amplios, delicados, nuevos y necesitan de mucho trabajo técnico y muchas reuniones, que culminarán, no me cabe la menor duda, en un segundo paquete de acuerdos", destacaba. Se refirió a los asuntos que se ponen esta semana sobre la mesa, medio ambiente, la seguridad marítima, la cooperación judicial, policial y aduanera y la cooperación en materia fiscal, afirmando que "son los temas tradicionales con los cuales a Gibraltar se le ha hecho guerra en el sentido novélico de la palabra. Son los asuntos que se han criticado de Gibraltar y siempre nos hemos defendido negando los hechos y ahora reafirmamos la voluntad de que exista completa normalidad entre el Peñón y España en estos temas".
Con relación a la petición de contar con una autoridad marítima única en la zona, Caruana fue contundente en su respuesta, señalando que "estamos hablando de dos jurisdicciones distintas, dos países y por lo tanto no puede existir una autoridad única". Lo que sí tiene que haber, añadía, es una coordinación de sistemas, una cooperación, un intercambio de información y que ambas partes diseñen juntas un sistema de separación del tráfico marítimo, reglas del mar, control de velocidad, incluso crear carriles o canales para entrada y salida de la bahía. "Creo que estos sistemas van a salir de estas negociaciones, pero no es fiable ni para un lado ni para el otro que hay una única autoridad dado que hay dos puertos en dos sitios distintos, con dos legislaciones y autoridades distintas".
Sobre las conexiones aéreas, el ministro principal matizó que tanto el Gobierno de Gibraltar, como el de España como la Junta de Andalucía, estaban trabajando para que se reestablecieran los vuelos lo antes posible. "Confío en que no tarden mucho", declaró, añadiendo que corrigiendo el horario de la ruta con Madrid, "esta no sólo tiene viabilidad comercial sino también una importancia enorme, no sólo económicamente hablando sino también socialmente".
Sobre el encuentro de estos días en el Peñón, manifestó Caruana que ahora mismo no estaban negociando acuerdos, sino indagando, explorando, reduciendo a papeles escritos, cuáles son los parámetros y el alcance en cada uno de los seis temas. "Hasta dónde estamos dispuestos a llegar o hasta dónde podemos. Estamos marcando los temas y el alcance de los acuerdos, para después comenzar a negociar", concluyó.
Al término de su charla y como respuesta a una preguna formulada por un gibraltareño con negocio en La Línea sobre la actitud agresiva de los alcaldes de la comarca, Caruana sentenció que Juan Carlos Juárez cuando militaba en otro partido político tenía una actitud completamentedistinta a la ahora adoptada, añadiendo que no deseaba entrar en detalles. Refiriéndose al edil algecireño, Tomás Herrera, subrayó que su actitud ante el incidente del Fedra y el vertido, sólo podía calificarse de desafortunada respuesta política.
Ridículo
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, aseguró ayer que el Gobierno español está "haciendo el ridículo" con Gibraltar en las reuniones del Foro Tripartito y preguntó si "exigirá la soberanía de Gibraltar para España, la españolidad de Gibraltar"", porque "es su obligación" o, si por el contrario, "le va a seguir riendo las gracias". En una rueda de prensa celebrada en Cádiz, Sanz preguntó al Ejecutivo español "hasta qué punto está dispuesto a seguir riéndole las gracias al señor Peter Caruana y aceptar y aplaudir los insultos que todos los días hace a los españoles".
A su juicio, España tiene que "romper con los insultos y las agresiones de Caruana a Andalucía y España", aludiendo a las declaraciones realizadas en Madrid por ministro gibraltareño, afirmando que "Gibraltar no va a ser español ni en sueños", explicó el popular.
Asimismo, se preguntó por qué el Gobierno de España "se sienta de tú a tú con una colonia como Gibraltar, le da tratamiento de Estado y le otorga la misma soberanía que a Reino Unido o a España". Según dijo, esta "cesión de soberanía" es "absolutamente intolerable, inaceptable e improcedente", un modo de "hacer el ridículo en política exterior que luego hace que pase lo que pasa".
Política correcta
Por su parte, el diputado nacional del PSOE por Cádiz y miembro de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Rafael Román, criticó la "mala memoria" del secretario general del PP-A, Antonio Sanz, a quien recordó que "fue Aznar" quien "perpetuó con Tony Blair la soberanía compartida, renunciando para siempre a la reivindicación de Gibraltar".
El socialista aseguró que, actualmente, el Gobierno de España está "avanzando en una política de buena vecindad", independientemente de las cuestiones de soberanía, que están "totalmente aparcadas y que se pondrán en marcha cuando el Gobierno estime conveniente".