Entre otros asuntos, el jefe del Estado y el del Ejecutivo examinaron la situación política y económica nacional cuando faltan menos de dos meses para la disolución de las Cortes, así como diversas cuestiones relacionadas con la política exterior española y el panorama europeo y mundial.
A la entrada del palacio, el rey recibió con un apretón de manos al presidente del Gobierno, que ha saludado a los informadores presentes con un “muy buenas”, con quien ha intercambiado unas primeras palabras, y, antes de acceder al interior para celebrar la reunión, ambosposaron para los medios gráficos que les aguardaban.
Rodríguez Zapatero no tenía previsto comparecer al término del encuentro ante los medios informativos y abandonó a continuación la residencia veraniega de la Familia Real, donde ayer no hubo la cena oficial que los reyes han ofrecido en algunas de estas ocasiones al presidente del Gobierno y su esposa.
El tradicional primer despacho de agosto entre el jefe del Estado y el del Gobierno fue esta vez su primer encuentro después de que Rodríguez Zapatero anunciara el pasado viernes la decisión de convocar elecciones anticipadas para el próximo 20 de noviembre y también se tratará del único que se celebrará en Mallorca, ya que el segundo tendrá lugar en Madrid.
Un día antes del inicio de sus vacaciones en Doñana, el jefe del Ejecutivo tuvo ocasión de exponer al rey los motivos que le han llevado a anticipar cuatro meses las elecciones generales, ofrecerle un balance de las últimas actuaciones del Gobierno en materia económica y presentarle las iniciativas que promoverá antes de la disolución de las Cortes, el 26 de septiembre. Don Juan Carlos llegó ayer a Palma, ciudad en la que se espera también a la princesa de Asturias y donde ya se encontraba el príncipe.