El comité de empresa y la comisión negociadora del convenio colectivo de la Empresa Municipal de Limpieza Soliarsa ha emitido un comunicado conjunto para aclarar su postura y valorar las declaraciones efectuadas por la delegada municipal responsable del área, Mª Carmen Martínez, sobre la situación de las negociaciones del convenio y la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Así, la comisión negociadora y el comité de empresa de CCOO de SOLIAR, S.A. explican en el comunicado que este proceso de negociación colectiva, que "en este momento se encuentra estancado", es "un proceso normal de negociación de un convenio colectivo que no se actualiza desde 2018", recordando que la mesa negociadora está compuesta por una comisión paritaria, integrada por representantes de la empresa y de los trabajadores, todos ellos pertenecientes a CCOO, y que "las decisiones tomadas en esta comisión se consensúan con el resto de los trabajadores y trabajadoras, ya que afectan a todos por igual, independientemente de sus afiliaciones".
En este punto, insisten en que "tanto CCOO, como la comisión negociadora y todos los trabajadores de la empresa estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo beneficioso para todas las partes. Sin embargo, se antoja difícil por el rumbo tomado por los representantes de la empresa, con las imposiciones realizadas tanto en el texto del convenio colectivo como en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)".
En este sentido, entienden que "SOLIAR, S.A. presta un servicio esencial y nadie más que los trabajadores/as conocen las dificultades a las que se enfrenta diariamente. La dispersión de la población en pedanías y urbanizaciones sumado a la afluencia turística, junto a la subida en la demanda de servicios suponen un crecimiento en la carga de trabajo que difícilmente se puede abordar con una plantilla ya deficitaria, que poco a poco ha ido asumiendo el crecimiento de la demanda sin los recursos materiales y humanos necesarios. Estamos abiertos a negociar tanto aspectos económicos como mejoras en las condiciones sociales, siempre que se mantenga un clima de diálogo y respeto".
A su juicio, "la modificación unilateral de condiciones laborales que pretende imponer el equipo de Gobierno, la consideramos una provocación sindical. Lo que estamos negociando es el convenio colectivo, y cualquier cambio en las condiciones laborales debe ajustarse a los procedimientos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores y en la normativa laboral vigente, cumpliendo con todos los requisitos legales. Lo contrario tiene poco recorrido y no dará beneficios en la negociación".
Sobre la subida salarial, aseguran que no se oponen a mejoras salariales, "pero éstas deben ser justas y no estar condicionadas a recortes en otros derechos laborales", y recuerdan que "la profesionalidad y compromiso de los trabajadores y trabajadoras de SOLIAR, S.A. están fuera de toda duda", instando a la delegada del área a preguntarse "cómo ha sobrevivido la empresa después de haber sufrido todo tipo de recortes a lo largo del tiempo, además de una gestión y dirección más que cuestionable", y asegurando que "lo que exigimos es un trabajo digno, que se respeten nuestros descansos, que podamos conciliar nuestra vida laboral con la familiar y que se nos garantice un salario justo que nos permita vivir y mantener a nuestras familias con dignidad. No pedimos privilegios, sino condiciones laborales que nos permitan ser productivos para los vecinos de la ciudad y estar presentes en nuestros hogares".
Finalmente, se muestran "dispuestos a hacer todos los esfuerzos sindicales necesarios para alcanzar una solución, pero ello requiere un cambio de actitud", por lo que instan al equipo de Gobierno a "que se alejen de las imposiciones y las actitudes autoritarias que solo contribuyen a enrarecer el ambiente y dificultar el acuerdo", y muestran su preocupación por "el tono y el contenido de las declaraciones del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ronda. Estas no solo nos parecen inaceptables, sino que, de persistir en esta línea, podrían generar un clima de confrontación que perjudicaría a toda la ciudad. Confiamos en que el sentido común prevalezca y se abra una nueva etapa de diálogo constructivo", concluyen.