El Ayuntamiento de Guadix (Granada) ha trasladado el pesar por la muerte de fray Rafael, uno de los seis hermanos Fossores de la Misericordia, la única orden del mundo dedicada a atender a los muertos y rezar por los vivos, que se mantiene activa en el cementerio accitano y en el de Logroño.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha anunciado la muerte de fray Rafael Ribero Barrionuevo, religioso perteneciente a los Hermanos Fossores de la Misericordia, que ha fallecido este jueves a los 86 años.
Fray Rafael, natural de Estepa, ha sido fossor durante 58 años; estuvo en las distintas casas de la comunidad y fue fundador de la casa de Logroño, donde ejerció de superior general durante seis años.
La capilla ardiente se ha instalado en la capilla de la orden en el cementerio de Guadix y la misa funeral será este viernes a las 17:00 horas.
Su muerte se suma a la de fray Alberto Agustín Sanuy el pasado mes de agosto, lo que deja la orden de Guadix con un fraile y un novicio.
Esta orden, la única del mundo dedicada a atender a los muertos y rezar por los vivos, nació hace siete décadas en Guadix cuando fray José María de Jesús Crucificado decidió que la Iglesia debía estar también en las entierros.
El fundador de los Fossores formaba parte de la congregación de Ermitaños de San Pablo y San Antonio, establecida en la sierra de Córdoba, desde donde presentó el proyecto al obispo Álvarez Lara para crear la casa madre en Guadix.
Aunque esta congregación llegó a custodiar los cementerios de Jerez de la Frontera (Cádiz), Huelva, Vitoria, Pamplona y Felanitx (Mallorca), solo sobrevive en Guadix y en Logroño, donde sus frailes han recibido el refuerzo de dos nuevas incorporaciones.
