Que el flamenco es universal es algo que hace ya algunas décadas que es una realidad. Pero ya no se trata solo de que la emoción que desprenden el cante, el toque y el baile flamenco trasciendan nuestras fronteras, sino que en otras latitudes empiezan a hacerlo tan suyo que hasta algunos de los certámenes más importantes de este arte lo reconocen.
Uno de los certámenes más importantes y de mayor prestigio en el panorama flamenco, el concurso del Cante de las Minas de La Unión, ha otorgado en su 63ª edición, celebrada hace poco más de una semana, el premio El Desplante de baile femenino a la bailaora japonesa La Yunko.
Es la primera vez en la historia que el galardón sale de las fronteras españolas. Junko Hagiwara, que así se llama esta japonesa de 48 años, nacida en Kawasaki, pero afincada en Sevilla desde hace dos décadas, no se lo esperaba, claro: “Todo el mundo piensa en ganar el premio, pero yo ni lo pensaba”, decía, tras conocer el resultado.
Lleva desde los 18 años bailando flamenco y aprovechó que este verano no se iba a Japón para volver a concursar en La Unión y llevarse el trofeo que nunca había salido de España y tiene escasos aspirantes extranjeros.
En esta edición también sorprendió en esa misma cita, entre los aspirantes al premio Filón, en este caso en la categoría de instrumentistas, el sueco Olle Pelayo Lind con su armónica, interpretando tarantas y bulerías acompañado por Jonathan Bumdeson a la guitarra. En este caso no lograron el galardón.
Pero más allá de los intérpretes flamencos de otras latitudes también destacan en otros ámbitos de este arte tan andaluz otros que han nacido al otro lado del planeta. También este verano hemos podido ver cómo el chino Gao Yi y el japonés Hironori Fukada se han impuesto ante una veintena de guitarreros de siete nacionalidades como los mejores lutieres en el VII Concurso de Guitarreros, que se enmarca en la programación del Festival Internacional de la Guitarra de Granada.
Lo otorga un jurado profesional con una decena de expertos tras dos días de audiciones el Concurso de Constructores de Guitarras Antonio Marín, que toma su nombre del afamado lutier granadino y que reconoce el arte de diseñar y crear este instrumento con las modalidades de clásica y flamenca.
El chino Gao Yi ha firmado la mejor guitarra flamenca, con una segunda plaza para el español Daría García y un tercer puesto para la pareja formada por Rojas y Sanzol, llegados desde Argentina.
En la modalidad de clásica venció el japonés Hironori Fukada, que dejó en una segunda posición al colombiano Eduardo Bossa y en un doble tercer puesto al belga Johannnes T'Kindt y al español Darío García.
