La historia se desarrolla en una villa medieval asolada por un salvaje hombre lobo que aterroriza a los aldeanos cada luna llena, hasta el punto en el que le dejan ganado a modo de ofrenda.
Este hombre lobo forma parte de la comunidad, factor que otorga suspense al filme al no conocerse su identidad, pero que a su vez lo aleja del argumento del cuento de hadas.
“A los guionistas se les ocurrió volver a los orígenes de la historia, incluso antes del cuento de los hermanos Grimm”.