Llegó sin demasiado ruido, fuera de forma y con algunos dolores musculares, pero ese toque de distinción que lo caracteriza, su puesta a punto y la lesión del todoterreno Diego Rivero le abrieron una plaza en el conjunto que dirige Miguel Ángel Russo cuando sufría un bajón que estuvo a punto de alejarlo de la disputa del campeonato.
“Vine a esto”, ha dicho en las últimas horas al expresar su satisfacción por su momento futbolístico y el del equipo, y su ilusión de ganar su noveno título de Liga, después de obtener tres con el River Plate, dos con el Real Madrid -con el que ganó también la Copa de Europa y la Copa Intercontinental- y tres con el Inter de Milán italiano.
Sólo con el Atlético de Madrid, que lo fichó procedente del club riverplatense en el que se formó, Santiago Solari no ganó un campeonato.
Solari dice que está en plenitud por la “ilusión” que mantiene intacta por jugar al fútbol.
Oro gran objetivo inmediato es la Copa Libertadores de 2009 que comenzará en febrero. La Copa Libertadores, ganada por seis equipos argentinos desde 1960, algunos de ellos en numerosas ocasiones, es la asignatura pendiente de San Lorenzo, y en los últimos años su obsesión.
“Llegamos bien a las finales del Apertura (con Tigre y Boca Juniors). San Lorenzo tiene un equipo muy completo, muy motivado, que juega bien al fútbol, que sabe lo que quiere y que últimamente, además, interpreta bien los partidos”, ha dicho Solari, que vive una segunda juventud.