La Operación ‘REGISTRADOR’ dio comienzo tras los primeros robos en los citados establecimientos. El modus operandi de los autores era el siguiente: se desplazaban al lugar de los ilícitos penales en un vehículo.
Una vez llegaban al lugar y aprovechando el amparo de la noche, mientras uno de ellos vigilaba para evitar ser sorprendidos, los otros dos utilizaban un gato hidráulico y palancas, con el objetivo de forzar la persiana del establecimiento y así lograr acceder al interior.
Una vez dentro, forzaban las cajas registradoras con el objetivo de apoderarse del dinero en efectivo, sustrayendo en algunas ocasiones una pantalla de TPV y varios teléfonos móviles.
Los 15 robos con fuerza fueron cometidos en el interior de establecimientos de hostelería en las localidades de Massamagrell, Museros, Pobla de Farnals y Albuixech.
Tras una ardua investigación, los agentes de la Guardia Civil consiguieron identificar a los autores y proceder a la detención de una de ellos, a la investigación de un segundo, que ya se encontraba en el Centro Penitenciario de Picassent, estando un tercero todavía por localizar para su detención.